El BM Morvedre dio ayer muestra de su progresión y a punto estuvo de ganar al Canyamelar València (28-29) de división de honor. Las jugadoras de Manu Etayo estuvieron especialmente bien en defensa, mientras que las pérdidas de balón en transición fueron las que lastraron sus opciones ante un rival de superior categoría que no se dejó nada en casa. Las saguntinas, por su parte, dieron minutos a todas, incluidas las juveniles que hacen la pretemporada con el primer equipo. Toda apunta a que este fue el último test, ya que no se ha podido concertar un amistoso para el fin de semana, el último sin balonmano oficial
