Los valores estadísticos que se siguen conociendo de 2016 confirman que la mejoría económica empieza a llegar a los bolsillos de las familias. Esa es una de las conclusiones del estudio anual que la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo elabora a través del Instituto Valenciano de Estadística (IVE) sobre las condiciones de vida e indicadores de pobreza en el ámbito comarcal, que refleja en El Camp de Morvedre que cada unidad de consumo -concepto empleado para comparar los ingresos en distintos tipos de hogares- ganó durante 2016 cerca de 137 euros mensuales más respecto a 2013.

De esta forma, los 14.458 euros anuales que ingresaron de media estas unidades de consumo, una media de 1.205 euros al mes, suponen la tercera subida consecutiva desde los 12.811, 1.068 euros al mes. Así, el incremento registrado en este periodo es de casi el 13 % y adquiere más valor en la comparación con las restantes 33 comarcas valencianas. Y es que, si estos ingresos por unidad de consumo en 2013 situaban a Morvedre en una modesta 24ª posición por detrás de las medias autonómica y provincial, el pasado ejercicio lo cerró en la duodécima posición, con 170 euros más que el promedio provincial y casi 1.000 más que el de la Comunitat Valenciana.

Esta sensible mejoría, al menos desde el punto de vista estadístico, que los hogares de la comarca han registrado durante los últimos ejercicios tiene su reflejo en la tasa de riesgo de pobreza, que el pasado año se situó para el Camp de Morvedre en el 23,1 %. Este porcentaje, según siempre las estimaciones del IVE, se refiere a las personas que tienen unas ganancias por debajo del umbral de la pobreza.

Riesgo de pobreza

En este caso, la comparación más significativa para la comarca se establece con respecto a 2014, cuando este índice rozó el 28 %. En cuanto a la situación de la Comunitat Valenciana con esta variable, el promedio autonómico se sitúa en el 26,2 % y el provincial en el 24,1 %, en ambos casos por encima de El Camp de Morvedre.

Otro aspecto que analiza el informe es la tasa de privación de material, que calcula la proporción de la población que vive en hogares que tiene problemas con tres conceptos entre el pago del alquiler, la hipoteca, los recibos relacionados con la vivienda o las compras a plazos; el mantenimiento de la vivienda a una temperatura adecuada durante los meses fríos; la capacidad de afrontar gastos imprevistos; comer carne, pollo o pescado cada dos días; ir de vacaciones fuera de casa, al menos una semana al año; tener coche; disponer de lavadora; contar con televisión o disponer de teléfono.

En esta situación, la comarca tiene a cerca de un 17 % de sus vecinos, proporción que también ha caído durante los últimos años, un 7 % desde hace dos años, y que se sitúa por debajo de las medias tanto autonómica como provincial, según siempre las estimaciones del IVE.