El Ayuntamiento de Sagunt sigue adelante con el expediente para determinar la responsabilidad por el mal funcionamiento de la fuente de la avenida País Valencià, que costó 350.000 euros y no ha funcionado bien desde su inauguración hace más de seis años.
Si en un principio habían sido señalados como posibles culpables de esta «ruina» la empresa Proemisa, que hizo los trabajos; Blanca Peris y Manuel Lluesma, arquitectos que diseñaron el proyecto, dirigieron la ejecución y coordinaron su seguridad; así como Aigües de Sagunt, encargada del mantenimiento de las infraestructuras hídricas, el consistorio ha descartado cualquier responsabilidad de esta última, de la que es máximo accionista. Según el edil de contratación, Pepe Gil, «el problema está en una tubería, que no es un elemento en el que estén previstas tareas de mantenimiento».
En cualquier caso y como ya publicó Levante-EMV, el cuatripartito sigue adelante con su intención de llevar este asunto al juzgado en los próximos días.
