La inauguración ayer del centro de formación dual de Thyssenkrupp en una nave de 600 metros cuadrados del polígono Alto Horno del Port de Sagunt sirvió para que el President de la Generalitat, Ximo Puig, reivindicara la trayectoria de la multinacional en El Camp de Morvedre como «paradigma de la recuperación».

En un acto que también reunió a directivos de la compañía, encabezados por su responsable de personal, Marc Schlette, el socialista admitió la «emoción» que suponía el recorrido de Galmed, que en 2013 cerró su planta con más de 160 trabajadores y el pasado año volvió a la actividad hasta alcanzar ahora los 120 empleados.

Sobre este centro, para el que ya hay seleccionados 14 alumnos que empezarán en octubre y que se espera duplicar para el año que viene, Puig apuntó que «queremos valencianizar este modelo de formación» para hacerlo útil también «a las pequeñas y medianas empresas». El President añadió que «no hay desarrollo sin formación» y «sin juventud bien preparada, no hay esperanzas».

En este línea, Schlette admitió que el cierre de la planta fue un momento «muy complicado» que contrasta con el de ayer, que es «maravilloso. Así salimos de la crisis». El responsable de personal del grupo siderúrgico añadió que «la demanda de acero galvanizado va en aumento y queremos que este crecimiento sea la historia del éxito para Galmed con gente joven. Tenemos una gran responsabilidad con esta zona y, para cumplirla, ya tenemos nuevos planes para el futuro», en referencia a iniciativas formativas.

«Si Alemania puede exportar algo con éxito es la formación dual», añadió Schlette, idea en la que redundó el presidente del comité de empresa europeo de Thyssenkrupp, Wolfgang Krause. «Este es un faro que, desde Sagunto, debemos llevar a otros lugares donde el grupo está implantado».

Futuras vacantes

Desde Galmed, su director ejecutivo, Wolfgang Born, fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes y agradecer las colaboraciones que «después de muchas horas de reuniones nos han permitido disponer de estas instalaciones que cuentan con las herramientas, la maquinaria, las aulas, los alumnos y los profesores para formar muy bien a los jóvenes que en un futuro cubrirán las vacantes en el sector».

En un acto que reunió también a empresarios, sindicatos, autoridades de la Generalitat, el director del instituto Eduardo Merello o el cónsul alemán en València, entre otros, el responsable de la formación del taller, Toni Martínez, fue el encargado de dirigir la visita, en la que Ximo Puig vio de cerca las tareas que los alumnos desarrollarán durante los próximos meses con una máquina de esmerilado, fresadoras, tornos, taladros de columnas o la sierra de cinta cortametales.

También el alcalde de Sagunt, Quico Fernández, siguió de cerca estas explicaciones, antes de insistir en que «más allá de nuestra tradición industrial o el emplazamiento estratégico que ocupa la ciudad, para ser referentes de la reindustrialización necesitamos una formación dual. De hecho -añadió el nacionalista en palabras a Levante-EMV- una de las claves de nuestro exitoso pasado industrial fue la formación que se prestaba desde el centro de Aprendices».