La celebración del Cristo de la Agonía en Quart de les Valls se confirmó ayer como una de las citas clave en el calendario de celebraciones en la Vall de Segó. Centenares de vecinos recorrieron ayer todas y cada una de las calles de una localidad que año tras año vivió con intensidad su día grande. En esta ocasión los Cofrades de Honor, José Miguel Ayala Forner y María Carmen Rausell Queralt protagonizaron una fiesta que volvió a reunir a vecinos de toda la comarca y en la que la Junta de la Cofradía del Cristo ha trabajado durante todo el año. Tras la misa en la ermita, se celebró la tradicional Baixà del Cristo encabezada por la Colla de Dolçainers y Tabaleters de la Vall de Segó y finalizada con la Sociedad Juventud Musical de Quart de les Valls. Una procesión que camina entre la fe, la alegría y el deseo de confraternizar en una fiesta participada y vivida. Tanto los quarteros como los vecinos de los pueblos colindantes tras la Baixà vivieron con entusiasmo el «esmorzar». El dineret, la mascletà y la particular subasta fueron citas ineludibles de una jornada que acabó con castillo de fuegos artificiales y dio paso a otra donde los toros retoman hoy el protagonismo.