La relativa calma que había rodeado al consorcio de residuos que engloba a El Camp de Morvedre, además de La Plana Baixa y L'Alt Palància, se ha resquebrajado a raíz de la propuesta que mañana se tratará en el pleno de este organismo y que contempla un aumento de la recaudación en torno al índice de precios al consumo (IPC).
Esta tregua se rompió ayer desde Canet d'En Berenguer, cuyo alcalde, Leandro Benito, adelantó que «votaremos que no y animamos a otros municipios a que también lo hagan, porque nadie nos ha justificado esta subida del 2,6 % para las viviendas y de hasta el 300 % en otros casos», como los supermercados de más de 400 m2 que, caso de prosperar la propuesta, pasarán de pagar 646 euros al año a 2.652.
Desde el consorcio, su presidente, Francisco Salt, apunta que «la ordenanza está muy trabajada con conversaciones con todos durante el verano. Me sorprende ahora esta campaña en contra desde el PP de La Plana, que fue una de las partes con las que se alcanzó un acuerdo». El exalcalde de Algímia d'Alfara, municipio desde el que opera la planta de tratamiento de basura, añade que «el aumento en la tasa no llega al IPC y responde a un aumento en los gastos».
Esta explicación se amplía desde Sagunt, cuya concejala de Medio Ambiente, Teresa Garcia, muestra también su extrañeza por las críticas del PP, cuando «fue su gestión al frente del consorcio la que generó un agujero de 3 millones que se acordó compensar durante 14 años». La diputada autonómica de Compromís señala que «la tasa se hubiera podido bajar sin esta puesta al día financiera, que se ha conseguido asumir con una mínima repercusión» para los contribuyentes, añade.
Garcia precisa que estos cerca de 3 millones responden a la deuda acumulada por el consorcio con la empresa adjudicataria del servicio, ya que el contrato suscrito entre ambas partes en 2011 contemplaba un pago por la recogida de basura orgánica que, según la nacionalista, se habría tenido que pagar, aunque no se prestara el servicio.
Bueno para Sagunt
Mientras hoy hay convocada una comisión municipal para tratar el posicionamiento del Ayuntamiento de Sagunt, la concejala de Medio Ambiente asegura que «la nueva ordenanza le conviene a nuestra ciudad, porque el gasto del consorcio se mantiene por encima de la recaudación -3,2 millones por 2,7-, además de que ha demostrado que es el que mejor funciona y con las tasas más bajas».
Estas ventajas para la capital comarcal no se trasladan a Canet, según Benito, así que el popular considera «una tomadura de pelo» que la basura sea objeto de una «eterna subida» de la tasa, lo que le hace preguntarse «¿dónde está el techo?». El alcalde, que ha mantenido desde el principio un tono beligerante contra el consorcio por entender que perjudica a los municipios costeros al calcular la tasa por el número de viviendas y no por la cantidad de basura que se lleva a Algímia, añade que lo peor es «la falta de claridad y transparencia».
Benito insiste en que «ahora no es momento de subir los impuestos. Hay que gestionar mejor y reducir la carga a los ciudadanos y empresas», además de señalar que «el problema es que las decisiones dependen de Generalitat y diputaciones».
