El Fertiberia BM Puerto sufrió ayer en Guadalajara una dolorosa derrota (32-24) no sólo por producirse por un amplio margen en partido televisado ante un rival directo por la permanencia que todavía no había ganado, sino especialmente por la falta de actitud de los jugadores. Así lo apunta el entrenador rojiblanco, Nikola Milos, quien admite que «se pude perder un partido así, pero con más coraje. No peleamos cada balón y no me voy contento con la actitud que hemos mostrado sobre la pista».

El encuentro comenzó igualado hasta el empate a 7, cuando un parcial de 12-3 arruinó cualquier opción porteña de salir del polideportivo David Santamaría con algo positivo al convertir la remontada en algo casi imposible . «Hicimos un mal partido en todos los aspectos, no nos salió nada y no hay nada que objetar a la clara derrota», admite el técnico croata, quien añade que «fallamos lanzamientos claros y ellos nos castigaron a la contra».

Además y como consecuencia de «defender bien sólo a ratos», así como de las numerosas pérdidas y problemas ofensivos, los porteros rojiblancos se combinaron para hacer únicamente dos paradas durante los 60 minutos, menos de las que el joven guardameta de la cantera alcarreña realizó en los poco más de 7 minutos que estuvo sobre la pista.

Una de las escasas notas positivas del encuentro fue la aportación de Óscar García, que disputó el último tramo del encuentro y lo aprovechó para anotar dos dianas.

10 días para reaccionar

Con la esperanza de recuperar a Alfredo Sorrentino y Pocholo, que ayer no estuvieron en Guadalajara, el Fertiberia tiene ahora más de una semana para preparar el compromiso que llevará al Helvetia Anaitasuna, segundo clasificado tras las dos primeras jornadas, hasta el Ovni el sábado 30 de septiembre.