Las capturas de pulpo y la rotura de jaulas de doradas de piscifactoría salvarán la temporada de pesca de la Cofradía Virgen del Carmen de Sagunt.

La entidad no atraviesa por uno de sus mejores años, tras la baja de varias embarcaciones de arrastre, un modalidad de pesca que ha supuesto siempre el 50% de los ingresos y que ahora se ha visto seriamente resentida.

Este descenso en la flota de arrastre que ha pasado de conta r con cinco barcos en 2016 a tan solo uno este año, se ha notado en las capturas, de las que ya se augura un descenso considerable respecto el año anterior.

De momento, la cofradía anota un total de 180 toneladas de pesca, a tan solo tres meses para que finalice la temporada , una cifra que contrasta con las 259 toneladas que se registraron en 2016.

Sin embargo, desde la cofradía mantienen la esperanza puesta en la dorada salvaje, con la que esperan aumentar las cifras de pesca del año. «Si es buena la temporada podemos hablar de muchos kilos y de un buen precio, ya que se ha llegado a pagar a 24 euros/kilo «, explicaban desde la cofradía.

El pulpo ha sido uno de las capturas clave del año, e incluso desde la entidad aseguran que ha salvado la temporada. Cerca de 20.000 kilos se han capturado en los últimos site meses hasta julio, una cifra que se valora de forma positiva .

El precio también ha ayudado , ya que éste ha llegado casi a duplicarse. «Empezó vendiéndose a cinco euros y ha acabado a nueve», lo que ha supuesto una inyección económica. Además del pulpo, la dorada también ha favorecido a mantener las capturas, principalmente aquella procedente de piscifactorías al romperse en varias ocasiones este año sus jaulas. En concreto, la cofradía ha capturado 24.000 kilos de este pescado.

Sin deudas

La falta de barcas de arrastre impedirá que las capturas alcancen la cifra de años anteriores como las 365 toneladas de 2014, la mejor del último lustro o incluso las 249 del año pasado, que se convierten en el segundo mejor dato de los últimos años. Sin embargo, el presidente, Pepe Monteagud asegura que pese a los sucedido, «la cofradía va bien y no tiene deudas».