os gestos políticos a favor de la convivencia y la unidad fueron ayer uno de los aspectos más destacados del acto institucional de Sagunt tras la situación por la que atreviesa el país.

El primero de ellos estuvo en contar con la presencia de la comarca en la procesión cívica y con protagonismo, ya que tanto el alcalde de Petrés, Pere Peiró, en representación de la Mancomunitat de La Baronia así como el de Benifairó, Toni Sanfrancisco, presidente de la Mancomunitat de Les Valls fueron portadores ayer de la Senyera, además de la diputada autonómica Teresa Garcia quienes desfilaron junto a la corporación municipal de Sagunt encargada de portar la bandera local, para la que se turnaron los portavoces de los distintos partidos políticos que conforman el consistorio saguntino, a excepción de Iniciativa Porteña que no acudió al acto.

El segundo de los gestos se produjo en el momento de la entrada de la bandera a la plaza Cronista Chabret, instante en el que el emblema saguntino suele ser subido al escenario por la máxima autoridad, como sucedió en años anteriores. Este año, en cambio, fue el portavoz del Grupo Municipal del PP, Sergio Muniesa, el que tuvo el honor de hacerlo.

Uno de los momentos más emotivos fue la bajada de la Senyera desde el balcón del ayuntamiento al tiempo que los hermanos Caballer hacían sonar la Muixaranga, instantes después de la Dansa guerrera de la Todolella y la actuación del Grup de Danses Morvedre, espectáculos que se repitieron en el Terraet.

El alcalde de Sagunt, Quico Fernández también aludió a la unión y ala convivencia en su discurso tendiendo la mano a todos los partidos políticos para caminar juntos en el fortalecimiento de la ciudad con el desarrollo de los proyectos de futuro. Las palabras generosidad, tolerancia y democracia fueron una constante en la intervención del máximo mandatario quien pidió a la ciudadanía «implicación» en la vida pública para fortalecer la democracia y mejorar la calidad de vida de la ciudad.

Fernández reivindicó la «parte noble de la política», que se traduce en velar por la justicia y en palabras de l rey Jaume I «amar y proteger a todos para evitar que el grande oprima al pequeño». En este sentido, el alcalde fue muy crítico con el gobierno central al que acusó de no dar un trato justo a la Comunitat Valenciana con una infrafinanciación que impide avanzar, añadía. En este sentido, incidió en que una financiación justa es fundamental para desarrollar la ciudad de Sagunt, que está en un momento esencial para garantizar su futuro.