Corría el año 1982, año de grandes faustos, cuando, tras muchas reivindicaciones y esperanzas frustradas, se inauguró el hospital que hoy seguimos utilizando, quizás, más de lo que quisiéramos.

Diez años después, en 1992, siendo alcalde de esta ciudad pretendí, sin éxito, rendir homenaje a todos los que allí trabajaban y que tan buenos servicios prestaban a una amplia población. Propuesta la idea a los portavoces de la oposición, no hubo la unanimidad necesaria para llevar adelante el proyecto. Cada cual tenía su opinión pero en el fondo parecía existir una negativa a elogiar un proyecto que el partido socialista había podido sacar adelante.

Leer la memoria del Departamento de Salud de Sagunto 2016, que cualquiera puede encontrar en la web, produce un sentimiento de admiración continuada a medida que se observa la multitud de prestaciones que a lo largo del año presta a nuestra sociedad.

Digamos, siempre sucintamente, que el hospital y lo que hay a su alrededor, es, con mucho, la primera empresa del municipio.

Su gerente, José Luis Chover nos aclara en la primeras páginas de la memoria que el objetivo de todos los esfuerzos es «la mejora de la calidad de la atención sanitaria» de todos los que conforman el Departamento de Salud de Sagunto. Esta atención se presta a 32 pueblos de la provincia de Castellón y a 18 de Valencia con un total de 151.647 personas. Para ello dispone de una plantilla total de 1.380 personas entre personal médico, de enfermería, auxiliares y administrativos o de mantenimiento. Todo un récord que ninguna otra empresa de nuestra comarca puede igualar.

Entre los medios materiales dispone de 11 Centros de Salud y 51 Consultorios auxiliares; 252 camas en Sagunto y 12 en Segorbe; locales para consultas externas, quirófanos que han hecho 10.853 operaciones, matronas, laboratorios con más de 2 millones de análisis a más de doscientos mil pacientes; especialistas de todo tipo?.

Las consultas externas se cuentan por centenares de miles, y las recetas emitidas superan los 3,5 millones. Los ingresos en el hospital han sido 10.365 con una estancia media de 5,6 días cada uno. Y las urgencias atendidas 66.914.

Perdone el lector el excesivo detalle, el exceso de cifras, pero les aseguro que es una parte insignificante de las que figuran en las 140 páginas de la memoria donde están, ahí sí, todos los datos.

Pero, es evidente, que para el paciente, para el que utiliza estos servicios, no bastaría lo anteriormente dicho. Hay algo más. Nuestro sistema sanitario es cercano, próximo. Quien más y quien menos conoce, cuando allí ingresa, a algún conocido que le hace sentirse más arropado.

También es tranquilizador, sedante, encontrar a alguien que comparte tu habitación y, frecuentemente, pueden hablar de algo que les une, alguna amistad común.

Por supuesto que muchos preferirían una habitación individual, pero ahí, por ahora, poco se puede hacer. Y sobre todo, el trato dado por el personal sanitario y la solución, no siempre fácil, a su enfermedad.

Cierto que no siempre es así. Que hay quejas y reclamaciones que procuran atenderse y solucionarse. No es fácil que un enfermo lo encuentre todo perfecto, y prueba de ello es que el deseo más compartido por todos es que les den el alta y poder volver a sus casas.

Con todos sus pros y sus contras creo que el resultado es altamente positivo. Que todos los que allí trabajan, en el hospital, centros y consultorios, merecen nuestro sincero reconocimiento. Cumplen con su obligación, nos atienden en los peores momentos, y lo vienen haciendo desde hace 35 años.

Muchos años sin que nunca se les haya hecho un reconocimiento público a su esfuerzo. Yo lo intenté una vez, hace 25 años, y ahora, en solitario, quiero agradecer públicamente la labor de todos los que, en estos años, han pasado por allí. Gracias.