El Fertiberia BM Puerto dio ayer el primer paso adelante en la Copa del Rey, que le permitió avanzar hasta la tercera ronda después de deshacerse a domicilio del Villa de Aranda (21-24). Pese a que nunca lograron despegarse en el marcador, el técnico de los rojiblancos, Nikola Milos, asegura que «las sensaciones son buenas, porque estuvimos muy bien en defensa y controlamos el juego en ataque».

Además de afrontar el encuentro sin Alfredo Sorrentino, Nacho Nebot ni Rubén Ruiz, los valencianos tuvieron que sobreponerse a un criterio arbitral que les penalizó con ocho exclusiones, y la descalificación de Spiljak en el tramo final, por sólo una de los arandinos. Las dificultades sólo aparecieron en los arranques del encuentro, cuando las ventajas fueron locales, y de la segunda mitad, cuando los porteños repitieron algunos errores.

«Nuestro estilo»

Pese a esta fase, el entrenador croata apunta especialmente su satisfacción por ese control en ataque, ya que «ese es nuestro estilo». En esa línea, Milos también destaca que el equipo sigue dando el máximo en cada partido, así que confía en que estas buenas sensaciones tengan su reflejo en la liga, donde los porteños son penúltimos tras las seis primeras jornadas.

Será el sábado cuando el Fertiberia retome la temporada de Asobal con motivo de la visita del Bada Huesca al pabellón internúcleos de Sagunt. Para ese choque, en el que se recupera el horario tradicional de las 18.30 horas, el técnico croata espera que la defensa de un paso más hacia adelante porque «cada partido se ve más conjuntada», mientras que en ataque se mantenga el control que permita limitar las pérdidas y los goles cómodos para el equipo contrario.