El pleno de ayer en Sagunt, que fue de carácter extraordinario, presentó muchos cambios con respecto al anterior celebrado apenas tres semanas antes. La primera fue la ausencia de Teresa Garcia, centrada ahora en su labor como diputada autonómica después de renunciar a su acta de concejala.

En cualquier caso, la nacionalista no quiso perderse el estreno de sus sustitutos: Enric Ariño, que hereda la condición de edil por Compromís, y Pepe Gil, que se estrenó ayer en las labores de portavoz del grupo municipal, que también ostentaba Garcia.

El primero centró el arranque del pleno con su toma de posesión, en la que, a la fórmula legal, añadió reivindicaciones por una financiación justa, el valenciano y la república. El que ya fuera concejal durante dos mandatos, en uno de ellos con responsabilidad del gobierno, recibió la enhorabuena de la mayoría del pleno, especialmente del alcalde, Quico Fernández, quien destacó la experiencia que aportará al ayuntamiento.

Otra novedad, además de Ariño y la portavocía de Gil, por la que también fue felicitado en reiteradas ocasiones, fue la posición que ocupó el concejal no adscrito, Juan Vicente Muñoz, después de su expulsión tanto de EU como del gobierno municipal. Sentado entre el PSPV, concretamente Miguel Chover, y Cs, junto a Blanca Peris, el exdelegado de Playas apoyó en todas las votaciones a sus antiguos compañeros en la gestión municipal.

Como consecuencia de la situación de Muñoz, el pleno de ayer también sirvió para modificar la estructura de las comisiones informativas permanentes y especiales, así como la adscripción de los representantes políticos en cada una de ellas.