Una modificación urbanística para dar cabida a un campo de fútbol junto al polideportivo internúcleos de Sagunt fue la gran animadora de la sesión plenaria de ayer. Y es que tras un debate en el que todos los grupos intervinieron, algo poco habitual, ese cambio se aprobó con el voto en contra de EU y las reticencias de ADN Morvedre, pese a que su portavoz y concejal de Urbanismo, Pablo Abelleira, fue quien llevó la propuesta.
Este edil abrió la discusión y precisó que era una petición trasladada desde Deportes para una mejor distribución del terreno, que ahora presenta dos parcelas alargadas que se convertirán en cuadradas con los mismos usos, uno deportivo y otro educativo. A partir de ahí, los portavoces fueron pasando por el micrófono para, en todos los casos con matices, acabar apoyando la propuesta, a excepción de IP, que se quedó sola en el argumento de que esta instalación «no hace ni puñetera falta», y de EU.
En el caso de la coalición de izquierdas, Guillermo Sampedro apuntó que «aunque es un asunto urbanístico, también es el primer paso para construir un campo de fútbol y después habrá un segundo y un tercero. Y nosotros no estamos de acuerdo, ya que no es época de proyectos faraónicos. Además, la inversión más importante del mandato y el santo y seña de este gobierno no puede ser un campo de fútbol», añadió el portavoz de EU.
«Trataré de convencer a todos»
También desde el gobierno municipal, el delegado de Deportes, Miguel Chover, se defendió de las acusaciones de Cs, que reclamó la existencia previa de un plan estratégico de infraestructuras deportivas, y aseguró que «creo en el desarrollo de instalaciones entorno al polideportivo internúcleos y sueño con un equipo de fútbol en una categoría como esta ciudad merece y eso no lo conseguiremos con un campo en la playa y otro al lado de la autovía». El socialista también se comprometió a «trabajar firmemente para convencer a todos para que este proyecto se haga una realidad».
En un debate interrumpido en varias ocasiones por las «burlas, risas e insoportable boicot» de los concejales populares y la actitud «maleducada» del edil de IP, Sergio Paz, según aseguró el alcalde, Quico Fernández, el portavoz del PP, Sergio Muniesa, centró sus intervenciones en una cuestión de competencias. Y es que entendía, como el técnico de urbanismo, que era la junta de gobierno la que debía dar luz verde a la modificación urbanística, aunque el secretario le aclaró que discrepaba de ese criterio y que la aprobación del punto le correspondía al pleno.
