El retraso de las turbinas que hace años prometió instalar la Conselleria de Medio Ambiente en la Gola de Quartell obligó ayer a volver a desatascar el canal con tal de evitar las inundaciones en los campos colindantes a toda la zona de marjal de Almardà.
La gran cantidad de arena acumulada en la zona por los temporales hizo que una empresa afectada por esta situación contratara a una excavadora para que la retirara; una acción llevada a cabo en alrededor de tres horas, después de que integrantes de Acció Ecologista Agró colaboraran a la hora de lograr todos los permisos previos tanto del ayuntamiento como de la Demarcación de Costas, según explicaron desde la entidad ecologista.
Una vez retirada la mayor parte de la arena, en Agró se pretendía trabajar a mano para abrir la salida de la gola hasta el mar, como ya han hecho en numerosas ocasiones. «Esto no es sólo importante para la empresa de la turbera y los agricultores. También para la fauna y la flora del humedal. Esperamos que ya a principios de año se adjudique la colocación de las turbinas pues aún se está peleando para lograr dotación económica», decían desde la entidad.
