«Ambicioso, pero responsable y prudente». Así definió el alcalde de Sagunt, Quico Fernández, el borrador del presupuesto municipal para 2018, que equilibra los ingresos y los gastos al borde de los 79,2 millones, un 8 % más que este año. Este «moderado crecimiento», según lo calificó el concejal de Hacienda, Enric Ariño, se contempla «en una coyuntura económica notablemente mejorada, que nos permite ser optimistas y presupuestar con cierta alegría».

Con respecto a esas cuentas de 2017, las primeras que aprobaba el ayuntamiento desde 2009, se incrementará un 10 % la recaudación por impuestos y tasas, principalmente por las licencias de obra; se confía en recaudar 2,3 millones con la venta de solares; se aumentarán un 7,5 % los gastos corrientes y de personal, con la ampliación de la plantilla en 17 trabajadores; las inversiones crecerán en un millón hasta los 12,5; mientras que se contratará un préstamo de 7,5 millones con el que el desembolso por la deuda durante el próximo año se disparará un 26,6 % hasta los 5,9 millones de euros.

Sobre este último capítulo, el cuatripartito ya tuvo que suscribir hace unos meses un crédito de 7 millones de euros, aunque Ariño apuntó que «el nivel de endeudamiento se situará en el 60 %, con una deuda viva de 37,6 millones, una situación envidiable para otros ayuntamientos de nuestro entorno».

En esta línea, su predecesor en el cargo y ahora portavoz de Compromís, Pepe Gil, destacó que asumir que hay gastos que se tienen que afrontar a través de la contratación de préstamos «es lo que ocurre en cualquier familia cuando tiene que arreglar la casa o comprarse un coche». El alcalde ahondó en esta idea al destacar que «tenemos un margen amplísimo en el endeudamiento -hasta el 110 % que marca la ley- y capacidad para hacer frente a su amortización».

De 100.000 euros a 2,3 millones

Además de estos 7,5 millones, otros ingresos extraordinarios que se han presupuestado son los 2,3 millones en venta de solares, un capítulo en el que este año se tenía previsto recaudar 100.000 euros y que en la última liquidación disponible, la de 2016, apenas superó los 121.000 euros.

En una presentación en la que también participaron los portavoces de EU y ADN Morvedre, Guillermo Sampedro y Pablo Abelleira, respectivamente, además de la concejala socialista, Natalia Antonino, varias voces destacaron la dificultad de alcanzar un consenso entre los cuatro partidos. Fernández apuntó que «no ha sido fácil y habrá concejales de gobierno que no estarán de acuerdo al 100 % con este presupuesto, pero ha habido negociaciones mucho peores». Ariño utilizó como metáfora que estas cuentas «son un hijo de cuatro madres», mientras que Antonino admitió que «todos nos hemos dejado plumas en el camino».

Inversiones

Otra de las cuestiones que centró las explicaciones del cuatripartito fueron las inversiones, donde destacan las actuaciones urbanísticas, con la reactivación de sendos programas en Churruca y el acceso norte a Sagunt, y la adquisición de los terrenos necesarios para construir un parque público de 4.000 m2 en el barrio de Els Vents, o las instalaciones deportivas, en las que se contemplan tanto la finalización del pabellón frente al cementerio del Port como la redacción del proyecto del nuevo campo de fútbol, según adelantó el alcalde. La Gerencia será otro destino de estas inversiones para rehabilitar el Casino, urbanizar la zona de los jardines y adecuar el chalé rehabilitado.

Mientras este presupuesto todavía debe someterse al proceso participativo antes de aprobarlo a principios de diciembre, según las previsiones del alcalde, Sampedro destacó que estas cuentas «harán a la ciudad más humana, porque destinan un 15 % más a Servicios Sociales, apuestan por la movilidad y contemplan un plan de choque en los barrios».