El Ayuntamiento de Sagunt ha hecho oficial su apuesta por el Grau Vell con la inclusión en el presupuesto de 2018 de una inversión de 317.600 euros para la rehabilitación del conjunto defensivo compuesto por la torre de vigilancia, el patio cercado y el almacén. Este complejo, cuyo origen se remonta al siglo XVI como parte del proyecto para proteger las costas valencianas de las incursiones piratas de turcos y berberiscos, necesita un millón de euros para su puesta en valor y el cuatripartito ha recogido una parte en su previsión de cuentas con la confianza de que el Estado la complete a través del 1,5 % cultural.

Y esta intención ya cuenta con poderosos aliados, ya que el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez, reconoce a Levante-EMV que «es uno de los proyectos más bonitos, porque es parte del patrimonio de los valencianos y me encantaría que se pudiera hacer realidad».

Sobre la financiación estatal, Martínez coincide con el alcalde de Sagunt, Quico Fernández, en que «ya es hora de que nos llegue el 1,5 % cultural», cuyo último precedente en la capital comarcal se remonta al Horno Alto hace casi dos décadas, mientras que en Estivella llegaron 25.000 euros en 2010 para rehabilitar el acceso al Castillo de Beselga.

Pese a que el ayuntamiento programa ahora su primera inversión importante en este enclave, su intención de recuperarlo lleva meses de negociaciones con la Demarcación de Costas de València, que es la competente en esta zona al estar incluida en dominio público marítimo terrestre. En el intento de obtener la concesión del complejo, el cuatripartito pidió primero la cesión de un área de 153 hectáreas, aspiraciones que el organismo estatal ha rebajado, aunque todo apunta, a falta del trámite oficial, que próximamente se hará oficial la concesión por 75 años del espacio que ocupan la torre, el patio y el almacén. El siguiente paso será lograr la financiación estatal para hacer un poco más grande el patrimonio histórico de Sagunt.