La parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles de Benavites ha mostrado su satisfacción por el fin de las obras del tejado, que han sacado a la luz unas pinturas en los bajos de los laterales que se remontan al siglo XVII. Tras estas actuaciones que se han prolongado durante tres meses, la generosidad de los feligreses, encargado de sufragarlas, ha permitido a la parroquia ampliar en 50.000 euros el préstamo de 80.000 que tenía contratado para desarrollar la segunda fase en la recuperación del templo.

Esta intervención se centrará en los ventanales, el zócalo y las fachadas del exterior de la iglesia, así como en la recuperación de la Puerta Santa de la Porciúncula, tapiada desde la Guerra Civil. Entre las obras ya ejecutadas también destaca el cambio de tejas, que ha generado 40 toneladas de escombros, y el derrumbe del conocido cuarto del reloj, un añadido de finales del siglo XIX que rompía la estructura original en la fachada principal.

El párroco de Benavites, Paco Llorens, ha destacado que estas actuaciones se han desarrollado sin ayudas públicas, así que considera como una «recompensa» la subvención provincial de 50.000 euros para el altar mayor.