La propietaria de una agencia de viajes en Sagunt, sita en la calle Camí Reial, lleva soportando desde hace tres meses amenazadas de muerte de un residente de la localidad, que han derivado en dos ataques con daños materiales a su establecimiento y un intento de agresión. Estos hechos han llevado a la afectada a interponer dos denuncias en la comisaría de la Policía Nacional.
La última se cursó ayer, después de que este individuo rompiera a golpes las lunas de los dos escaparates del comercio con un candado de hierro, que dejó los cristales destrozados. Sin embargo, éste no es el único incidente que ha tenido que soportar la gerente de esta agencia, quien comenzó a vivir un calvario el pasado mes de septiembre cuando tramitó a este residente un billete de avión con destino a Mali. El mismo día del embarque, este individuo se presentó en la agencia para solicitar un cambio de día, cuando faltaban dos horas para que saliera su vuelo, trámite que fue inviable y que acabó con una denuncia por parte del cliente en la oficina del consumidor, que finalmente resolvió dando la razón a la propietaria de la agencia. Desde ese día, «me la tiene jurada. Sufro amenazas por la calle cuando me ve, diciéndome que me va a matar y me repite que no pasaré de este año», contaba la afectada.
Además de estos episodios de violencia, han habido otros como el del pasado 17 de noviembre, cuando el mismo individuo rompía la puerta de entrada de la agencia e intentaba agredir a su dueña, quien pudo escapar gracias a la ayuda de dos vecinos que pasaban por allí y oyeron los gritos. Este mismo día también denunció los hechos, aunque «de poco ha servido porque a las tres semanas lo ha vuelto a hacer», relataba la afectada quien explicaba cómo ha tenido que reforzar la puerta e instalar un sistema que solo permite abrirla desde dentro «para que no pudiera entrar de nuevo. Como no ha podido hacerlo, me ha roto los escaparates».
Esta empresaria insiste en que «se ha propuesto matarme y estoy completamente indefensa, muerta de miedo, porque sé que va a volver y esto no tiene pinta de acabar bien».
Aunque ayer se procedió a la detención del agresor «no nos han dicho si lo van a soltar y si lo hacen, vendrá de nuevo, ya me ha dicho que de este año no paso», afirmaba pidiendo ayuda, una amenaza que reza en las denuncias. «Ya no puedo estar sola», decía, por temor a que el agresor vuelva.
