El Refugio de Tula ha lanzado un mensaje de socorro ante la dramática situación que está viviendo a raíz de una muerte masiva de gatos que les ha dejado sin fondos para poder hacerse cargo del resto de animales sanos, tras el alto coste que ha tenido que afrontar en medicamentos y cuidados.
El refugio sufre una alta mortandad de felinos, cuyas causas se desconocen, pese a las continuas pruebas a las que los han sometido. Más de 30 gatos han fallecido desde que el refugio se trasladó a Gilet hace casi dos años. Sin embargo, ha sido tras este verano cuando la situación se ha recrudecido, hasta el punto de que hay cinco felinos en situación crítica y otros cuatro graves. «Ya no sabemos qué hacer, hemos analizado la tierra, el agua; hemos hecho cantidad de necropsias para conocer las causas, biopsias, citologías, pero no sale nada», explicaba una de las responsables.
Respecto a los análisis del agua y del suelo, desde la entidad aseguran que éstos reflejan total normalidad. «Nosotros sospechamos de una camada de gatos que nos trajeron hace un tiempo porque a partir de su llegada varios comenzaron a enfermar, pero sólo es una sospecha».
Los gatos enfermos y los que ya han muerto presentan una misma sintomatología. «Los animales comienzan con problemas digestivos, vómitos, diarreas, que les llevan a adelgazar muchísimo, llegan deshidratados y en los huesos y en la mayoría de casos hay que sondarlo», adelantaba Jesús Ventura, el veterinario que los trata en la actualidad. Este especialista en medicina interna añadía que «en las ecografías se refleja una importante inflamación intestinal, ganglios inflamados y riñones desestructurados que les lleva a padecer una insuficiencia renal que les provoca la muerte». Pese a que en un primer momento se sospechaba de una infección vírica, «las analíticas nos dan negativo en virus». Tan solo la necropsia de la última gata fallecida arroja un Coronavirus, pero que no aparece en el resto de animales críticos. Sospechamos que podría tratarse de una peritonitis infecciosa, pero no lo tenemos claro, las pruebas no terminan de certifcárnoslo», añadía el veterinario.
Ayuda urgente
La asociación necesita «ayuda urgente» para poder mantener a los animales que tienen bajo sus cuidados. «Ya no tenemos dinero ni para comprar piensos», decía una de las propietarias.
La enfermedad adquirida por decenas de gatos del refugio en el último año ha supuestos un gasto extraordinario que asciende a más de 9.000 euros, cantidad que aumenta cada día, ya que en estos momentos son cinco los felinos que tienen en situación crítica, con goteros y a los que hay que medicar. A éstos se añaden otros tantos más que siguen enfermos y requieren tratamiento. « Solo el antibiótico ya nos cuesta 200 euros».
Desde la entidad solicitan «toda la ayuda que sea posible. Necesitamos que se apadrinen animales, donaciones para poder afrontar gastos de medicamentos y mantenimiento, voluntarios, veterinarios e incluso personas que quieran adoptar», afirmaban.
Además de la urgencia económica, otra sería la de espacio. «Hemos tenido que habilitar el refugio para los animales enfermos, algunos necesitan estar aislados y tenemos otra zona para hospital, de ahí que solicitemos las adopciones porque no podemos tener más animales, no caben».
Por otro lado, el refugio urge de más personal al cuidado de los animales. «Llevamos varias noches sin dormir cuidándolos y ya no podemos más. Necesitamos descansar, un relevo».
Desde el refugio esperan que la «pesadilla acabe lo antes posible, esto es durísimo», apuntan. De ahí que hayan querido agradecer la labor y la ayuda recibida.
