El sector del cemento en El Camp de Morvedre se frota las manos por las previsiones de que la construcción, principalmente privada, crecerá su actividad en dobles dígitos el próximo año. Así lo aseguró el todavía director de Lafarge en Sagunt, Miguel Ángel Urbano, y lo corrobora el lento pero paulatino incremento en la venta de viviendas, que entre julio y septiembre de este año alcanzó un promedio de 3,5 al día, el más alto desde 2014.

Esta estadística del Ministerio de Fomento, que registra las transacciones de inmuebles residenciales elevadas a escritura pública ante notario, señala también que este 2017 va a ritmo de convertirse en el ejercicio con más operaciones de este tipo desde 2012, ya que, durante los nueve primeros meses de este año, la comarca acumula más de 850 compraventas. Entre ellas, 316 se cerraron durante el último trimestre, cuando se registraron cambios de propiedad en viviendas en todos los municipios de El Camp de Morvedre, con las excepciones de Estivella, Alfara de la Baronia y Benavites.

En este desglose local, Sagunt acaparó casi siete de cada diez transacciones con 218, mientras que Canet d'En Berenguer rozó el medio centenar, Gilet se quedó en 15 y Albalat dels Tarongers fue el otro con dobles dígitos al alcanzar la decena.

Estos registros suponen un repunte con respecto al pasado más reciente, aunque siguen siendo poco menos que ridículos en comparación con la época dorada del ladrillo. De hecho y al inicio de esta serie histórica en 2004, el promedio diario de transacciones superó las 14, cuatro veces más que el último trimestre registrado por el Ministerio de Fomento.

Otra de las sombras que ofrece esta estadística es la escasez de operaciones con viviendas nuevas. Concretamente, del total de ventas entre julio y septiembre apenas un 3,2 % afectó a casas con menos de dos años de antigüedad. Este paupérrimo nivel también es una constante durante este ejercicio, cuando apenas se han escriturado 24 inmuebles nuevos.