Y es que algunos de los habituales visitantes consideran «inadmisible» que se utilice «cerca de 300 metros de aglomerado» en este espacio protegido.
Desde la Conselleria de Medio Ambiente han justificado la medida en la estabilidad que necesita esta vía, por la que transitan los autobuses escolares de los colegios que visitan el centro. «Simplemente se han reparado 150 metros de firme que presentaban muchos baches y por donde circulan vehículos grandes y pesados», explicaban a Levante-EMV.
Este argumento no convence a los críticos, que defienden que «el acceso sería igual de seguro si se hubiera adecentado como un camino rural, que, además, hubiera resultado más sostenible. Es una muestra del escaso respeto que tiene por el medio ambiente».
Algunos asiduos piensan que ha sido una actuación «dura» para un centro referente de la educación ambiental de la Comunidad y aseguran que hubieran preferido una intervención más blanda y de menor impacto, lamentaban, «No es muy congruente esta actuación con el mensaje que se da en el centro de educación ambiental de sostenibilidad, podían haber optado por relleno de tierra», afirmaba a este periódico un visitante asiduo al centro tras conocer la intervención.
