El Partido Popular teme que Sagunt se convierta en un «campo de pruebas» del sistema de reciclaje de envases SDRD. Según el PP, todos los agentes implicados en el reciclaje rechazan los pasos dados por la Dirección General del Medio Ambiente, en una experiencia piloto para probar el funcionamiento del SDDR con una implantación sin consenso alguno, advertían.

Ante esta situación, los populares acusan al gobierno local de «ser cómplice» de esta iniciativa del gobierno autonómico al retirar la proposición presentada por el PP en el último pleno ordinario encaminada a evitar la «imposición» de este sistema de reciclaje de envases.

El PP avisa que esta iniciativa supondrá «mayores precios para los vecinos», ya que por un lado, «el ayuntamiento tendrán que cargar con la gestión de las máquinas y los vecinos con su coste, puesto que productos como el agua, zumos, refrescos o cervezas vean incrementados sus precios al tener que pagar por sus envases».

Desde las filas populares no entienden cómo el gobierno autonómico y local «se empeñan en querer imponer un sistema que es rechazado por todos los sectores porque supone un retroceso, impone un coste, castiga al vecino y atenta contra los pequeños comercios y que se enfrenta al actual sistema que cuenta con un alto grado de conocimiento de los ciudadanos, en el que cada vez participan más, y es cada vez más eficiente en el reciclaje y, algo esencial, con menor coste»

Los populares recuerdan cómo hace un año se aprobó una iniciativa instando tanto al gobierno de la Generalitat como al propio Consorcio de Residuos, al que Sagunt pertenece, para que antes de iniciar la implantación de este sistema consensuara con los principales agentes implicados la conveniencia de su establecimiento así como las implicaciones técnicas y económicas que tiene aparejado. «Un año después no solo ni se ha estudiado, ni se ha convocado la comisión técnica del consorcio, sino que parece que la implantación de este sistema se hará efectiva en pruebas el primer trimestre de 2018, sin consenso».

Ante los hechos, el PP de Sagunt consideran que «no podemos convertirnos en los conejillos de indias de un proyecto del Consell porque el equipo de gobierno de la localidad lo consienta, si éste repercutiera directa y negativamente en el bolsillo de las personas, y que podría convertirse en un nuevo trágala del gobierno de nuestra ciudad», terminaban.