El CD Acero no pudo empezar mejor el año. Ganó y goleó por 6-1 a L'Alcora en un partido que sirvió para que los porteños obtuvieran el simbólico logro de ser los campeones de invierno del grupo I de Preferente, y es que el choque del pasado fin de semana daba por finalizada la primera vuelta del campeonato.

Tras unos meses llenos de altibajos, con cambio de entrenador incluido, los rojiblancos han demostrado tener mimbres para el ansiado ascenso. Aunque el campeonato se está mostrando como un torneo sumamente igualado, los porteños parecen haber tomado velocidad de crucero hacia los puestos que darán derecho a disputar la promoción de ascenso.

El último partido en su estadio fue una demostración de poderío con tantos de Yagüe por partida doble, Sáez, Collado, Germán y Da Silva en un enfrentamiento en el que sólo el tanto del empate de los castellonenses a los 12 minutos dio algo de emoción al partido. Tras llegar 3-1 al descanso y marcar el cuarto nada más comenzar la segunda mitad, los porteños hicieron y deshicieron a su antojo en un encuentro que supuso un regalo de Reyes para la afición.

En cualquier caso, el liderato sigue siendo exiguo, ya que el CD Acero aventaja en un punto a su máximo perseguidor, el UD Vall d'Uixó, mientras que el tercer clasificado, el Onda, está a tres, misma distancia a la que se encuentra el primer equipo fuera de los puestos de promoción de ascenso, el Rayo San Antonio de Benagéber. La siguiente defensa del liderato rojiblanco volverá a ser como local ante el colista, el Xirivella.