El tiempo vuelve a ser un problema para el pabellón frente al cementerio del Port de Sagunt, cuyas obras llevan paralizadas casi 5 años. El ultimátum de la Generalitat Valenciana para liquidar antes de junio de 2019 esta actuación, impulsada en 2009 a través del Plan Confianza, ha obligado al ayuntamiento a acortar el plazo de ejecución con respecto a las recomendaciones del arquitecto que revisó el proyecto original. Y es que, en la documentación firmada en septiembre de 2017, se programa la intervención pendiente en 18 meses, pero los pliegos publicados esta misma semana por el consistorio acotan la actuación a 12.
«Hay tiempo de sobra», apunta el concejal de Contratación de Sagunt, Pepe Gil, a Levante-EMV. El nacionalista añade que «si no acabamos antes de junio de 2019, nos podemos quedar sin la parte autonómica», de la que 1,2 millones ya fueron abonados, con tres años y medio de retraso, a la constructora que inició la obra y los restantes se han añadido a los 363.000 euros municipales para completar los 2,5 millones del presupuesto, de los que 1,7 se corresponden con la ejecución material.
Sorpresa
A este respecto, el portavoz de Compromís niega «fines electoralistas» en los plazos y hace hincapié en la «sorpresa» que se encontró en abril del pasado año, cuando, con la financiación al fin resuelta, «nos advirtieron que el proyecto debía pasar por el servicio de Espectáculos», dependiente de la Presidencia de la Generalitat. Ese trámite provocó la última dilación en el procedimiento y ha dejado al pabellón sin margen para un nuevo retraso, excepto si el Consell prorroga una vez más la liquidación del Plan Confianza.
Borrar los efectos del abandono costará 21.000 €
Entre la documentación que acompaña al contrato de obras para acabar el pabellón del Port de Sagunt se encuentra el desglose del presupuesto, que asciende a 2,5 millones de euros. Además de los 226.000 de gastos generales o los 104.000 euros de beneficio para la empresa adjudicataria, una de las partidas destacadas son los 21.000 euros del acondicionamiento de obra durante el primer mes, que servirán para dejar la zona en las mismas condiciones en las que estaba cuando se abandonó la actuación en 2013. Entre estas tareas se encuentran el desbroce y limpieza del terreno, el tratamiento herbicida por aspersión, la retirada de la vegetación, los materiales y los escombros, así como la eliminación de los grafitis
