Perder de cuatro contra el Barcelona (29-33), pese a que, como reconoce el entrenador del Fertiberia, Sergio Berrios, «en la primera parte no salimos como correspondía», supone una bocana de optimismo para un equipo que se vino abajo al final del pasado año hasta caer en puestos de descenso. Pese a seguir ahí, la visita del líder supone un punto de inflexión, ya que, aunque los catalanes se presentaron muy mermamos, los porteños ganaron el parcial de la segunda mitad y llegaron a hacer soñar a su afición al reducir hasta los tres goles una desventaja que llegó a los ocho.

En esa segunda parte, «estuvimos muy bien, porque se notó la intensidad», reconoce el técnico jienense que se estrenó así como primer entrenador del Fertiberia en partido oficial. La tarde empezó con el Ovni en pie para felicitar a los cinco jugadores blaugranas que se presentaron en el Port de Sagunt después de proclamarse campeones de Europa con la selección española.

A partir de ahí, el encuentro siguió el guión esperado, con los visitantes superiores y aprovechando cualquier error de los rojiblancos, en especial gracias a la velocidad de Ariño. Así, el encuentro llegó al ecuador con clara ventaja visitante (10-17), que no hacía albergar ninguna esperanza para lo que fue la segunda mitad.

En esos 30 minutos, la defensa y Bruixola dieron un paso adelante y también el ataque posicional funcionó mejor hasta el punto de meter algo de miedo en el cuerpo a los barcelonistas.

Partido crucial

Si el resultado no era lo más importante en ese partido, si lo será en el próximo compromiso del Fertiberia, que le llevará el próximo sábado hasta Zamora con la posibilidad de sumar un triunfo que no solo le saque de la zona de descenso, sino que le permita ganar el gol average a uno de los rivales directos por la permanencia.