La temida cuesta de enero para el empleo, especialmente en las economías basadas en el sector servicios, no ha resultado este año para El Camp de Morvedre tan traumática como en anteriores ejercicios.
La gran diferencia está en las contrataciones, que registraron un nuevo máximo histórico en la comarca durante el primer mes de 2018, al contabilizarse 3.188, el nivel más alto desde el inicio de la serie en 2007. En cualquier caso, este promedio superior al centenar diario de contratos no ha sido suficiente para evitar la subida del paro, aunque el incremento en 336 personas supone el más bajo desde 2012, según los datos publicados por el Servici Valencià d'Ocupació i Formació (Servef).
Esta estadística refleja que el número de desempleados en busca activa de trabajo en El Camp de Morvedre superó ligeramente los 6.600, por los 6.265 de finales de año. Esta subida del 5,4 % contrasta con la de años anteriores, cuando se llegó a rozar el 6 % con incrementos de hasta 467 personas. En la actualidad, el perfil del parado en la comarca es el de una mujer española, mayor de 44 años, cuya última ocupación estaba relacionada con el sector servicios, concretamente la hostelería, y su formación alcanza la primera etapa de la educación secundaria sin título de graduada escolar, según las variables que ofrece el Servef en sus informes.
Por lo que respecta a la contratación durante el mes de enero, el nivel alcanzado sólo es comparable a los de 2017 y 2007, cuando se rondaron los 2.730. El resto de ejercicios, los contratos sólo rebasaron en una ocasión los 2.000 y en 2009 tocaron fondo al quedarse en 1.231.
En cualquier caso y pese a este gran incremento, la calidad del empleo generado sigue siendo una de las grandes incógnitas, como se encargan de recordar con frecuencia los sindicatos. Y es que durante el pasado mes apenas 273 contratos, un 8,6 %, tuvieron carácter indefinido.
Brecha de género
Más allá de la temporalidad, otro de los problemas crónicos del mercado laboral en la comarca tiene que ver con la brecha de género, que vuelve a hacerse evidente en el primer mes de este año, ya que, pese a que la mayoría del paro es femenino, la contratación se centró en los hombres, que con 2.128 acapararon más del doble que las mujeres.
Por sectores, el 74 % de los contratos firmados en enero fueron por vacantes en los servicios, seguidos de la industria con el 17 %, la agricultura con el 6 % y la construcción con el 3 %.
