Eliminar todos los puntos negros existentes en el castillo de Sagunt. Este es el objetivo que se ha marcado el Ministerio de Cultura con la intervención puesta en marcha para evitar los graves riesgos de accidente presenten en este monumento nacional que es visitado cada año por miles de personas. Está previsto realizar un total de 31 actuaciones, que centrarán en minimizar el riesgo de caída en los puntos más peligrosos, que en algunos casos superan los 8 metros de altura. La intervención está incluida en las actuaciones de urgencia aprobadas por el ministerio por un valor de casi un millón de euros.
Los estudios realizados han detectado 8 puntos donde el riesgo potencial de accidente es muy elevado. Para contrarrestarlo se está ya trabajando en la instalación de tramos de barandilla que garanticen la seguridad en esos espacios.
La zona más afectada se encuentra en el espacio de la Ciudadela donde hay programadas cuatro intervenciones a lo largo de todo su perímetro y en el de la torre de telecomunicaciones del siglo XIX. Igualmente, está prevista la instalación de barandillas en dos tramos de los perímetros exterior e interior de la torre barrana de la plaza Dos de Mayo. La intervención se completa con otros dos tramos en el perímetro de la basílica del foro romano situada frente al museo militar y en los accesos a los calabozos.
La arquitecta Elisa Moliner destaca que en el diseño de la intervención se ha buscado conjugar la seguridad y el mínimo impacto sobre el monumento. Así mismo se ha tenido en cuenta que las intervenciones sean reversibles ya que se trata de una actuación provisional. Para ello la instalación de las barandillas se efectuará a un metro del borde para que puedan ser retiradas sin problemas cuando el ministerio ponga en marcha una actuación definitiva.
Además de estos puntos con barandilla, está previsto intervenir en otras 23 localizaciones, aunque en estos casos se centrará en una limitación del acceso a aquellos caminos situados en lo alto de las muralla que alcanzan una altura peligrosa. La señalización de advertencia será similar a la barandillas y tendrá como objeto advertir de los riesgos de acceder a esos espacios.
Estos elementos de alerta se ubicarán en ocho puntos de la plaza de Almenara,cinco de la plaza de Armas, cuatro en la plaza de San Fernando, tres en la plaza Dos de Mayo, dos en la Ciudadela y uno en la plaza Estudiantes. Con todo ello, los responsables del proyecto consideran que la seguridad en el recinto monumental será completa, siempre y cuando los visitantes respeten estas limitaciones de acceso.
Una denuncia vieja
Estas actuaciones ponen fin a años de polémica sobre los potenciales problemas de peligrosidad presentes en el castillo. De hecho, los primeros informes alertando de los riesgos en el recinto datan de 2009. Desde entonces no han cesado las críticas por esta situación, especialmente desde colectivos como la asociación de Voluntarios por el Patrimonio de Sagunt.
Está programado que todos los trabajos estén finalizados para el próximo mes de marzo. Por el momento los plazos se están cumpliendo, aunque de una manera muy ajustada por las limitaciones que se han adoptado para minimizar las molestias a los vecinos.
Todos estos trabajos, que complementan a otras cuatro intervenciones que se están ejecutando para detener el deterioro del castillo, se están realizando con carácter de urgencia. Por ello se han centrado en los aspectos básicos de la intervención. En cualquier caso, durante el proceso se ha realizado un seguimiento arqueológico de las actuaciones en marcha.
