Faura devuelve la vida a la casa consistorial. Los vecinos acuden a su hall para presentaciones culturales y deportivas; actos protocolarios, eventos sociales y demás momentos clave de la vida de una localidad. Un espacio dispuesto ante el lucernario que lo convierte en un verdadero ágora
Tras 40 años el edificio municipal presentaban obsolescencia ante lo cual tres jóvenes estudiantes de arquitectura del municipio aunaron sus miradas para elaborar el proyecto de la nueva casa consistorial. El gobierno local asumió el reto con la condición de no limitar el crecimiento del municipio, no subyugar ningún proyecto municipal y acometer una intervención sostenible.
"Nuestro planteamiento surgió de la necesidad de aunar esfuerzos para la mejora de la casa de todos. La cooperación entre los jóvenes arquitectos, su mirada fresca combinada con la necesidad manifiesta por los usuarios y trabajadores de la administración municipal han sido clave para el desarrollo de este proyecto" apuntaba Toni Gaspar.
El nuevo edificio pivota sobre la multifuncionalidad, el ahorro energético, la apuesta por las nuevas tecnologías así como la mejora precisa para las fuerzas de seguridad. "No se trata de una obra grandilocuente, ni ambiciosa. Hemos querido respetar el espíritu del pueblo de ahí que la reforma no rompa con las raíces pero mira hacia el futuro. Somos un pueblo moderno que respeta su patrimonio pero que mira de frente al siglo XXI" añadía Gaspar.
Un reto hecho realidad
Los jóvenes arquitectos han forjado un proyecto sólido y consensuado con los trabajadores municipales. Clara Adsuara, Cinthia Soler y Borja Tur han sido los encargados de dar forma a este proyecto que en su día valoraban como un reto y ahora constatan como una realidad. En su nueva planta baja se ha ubicado la administración y la sede de la policía local. Un espacio central abierto a un lucernario deja al descubierto diversas salas y zonas de atención al público complementadas con espacios de reuniones y la zona de la secretaría. El ala derecha del edificio se ha condicionado como sede de la policía local. En esta primera planta se mantiene el archivo municipal completamente actualizado y modernizado.
Los espacios reservados a los grupos políticos se han ubicado en la segunda planta. Por su parte el área de gobierno como las dependencias de alcaldía, zonas de trabajo o salas de reuniones, quedan en la primera. Ambas plantas han mejorado en accesibilidad, luminosidad y funcionalidad.
El ayuntamiento de Faura se trasladó el 8 de febrero de 2016 a su sede provisional en el Parc de Quemalo, ahora la administración local abre sus puertas en la remodelada casa consistorial. Un espacio abierto y polifuncional en el que la luz es protagonista.
