Los vecinos del PAI Fusión en Sagunt han trasladado al Síndic de Greuges sus quejas sobre el retraso en el desarrollo de este espacio que debía estar finalizado en 2010. Los afectados han expuesto a la institución una batería de deficiencias que presenta la zona, «fruto del incumplimiento de la administración local, que debería haber exigido al agente urbanizador la finalización de este proyecto cuyas obras comenzaron en 2005 y que en la actualidad llevan casi 10 años de retraso», argumentan los vecinos.

Las quejas se presentaron a finales de febrero, cuando el colectivo exponía «el estado de abandono» que padece ese zona residencial entre el Port y Sagunt. Un proyecto que perseguía la unión física entre los dos núcleos y que en la actualidad ha conseguido el aislamiento de unos 200 vecinos.

Los residentes describen en su escrito algunos de los problemas que padecen, como que «las líneas de alta tensión no están soterradas», en contra de lo que recogía el PAI, y «pasan a escasos metros de nuestras casas, con casetas de la luz a menos de un metro de las fachadas. No hay zonas verdes, ni parques, que se contemplaban en el proyecto y si que hay solares infestados de garrapatas y ratas que se meten en las casas con el consiguiente peligro para la salud. No hay limpieza de las calles. No hay parada de autobús habilitada para bajar al Port», además de que «los solares no están vallados ni limpios. Tampoco tenemos visitas médicas a domicilio», enumeran.

Los vecinos también adjuntan fotografías de la zona y el acta del pleno ordinario de julio de 2004, cuando se aprobó provisionalmente la adjudicación del proyecto y en la que se adjunta una memoria que deja claro, entre otras cosas, que «no se admitirán instalaciones en aérea», en referencia a las telecomunicaciones, «debiendo ser repuestos los servicios existentes por red enterrada y desmontando el tendido aéreo previamente a la solicitud de recepción de las obras».

Tardanza del ayuntamiento

El Síndic de Greuges no solo ha admitido a trámite la queja sino que ha lamentado «la tardanza en recibir el informe solicitado a la administración interviniente» y asegura que «con esta misma fecha -28 de marzo- hemos vuelto a pedir que nos sea remitido urgentemente», una segunda petición de documentación que el propio concejal de Urbanismo, Pablo Abelleira, desconocía aunque aseguraba que contestarán.