El Gobierno responsabiliza a Sagunt por la paralización de la desaladora. Así lo puso de manifiesto en una respuesta parlamentaria en la que señalaba que no está en producción porque Sagunt, su único usuario, «no ha demandado agua hasta la fecha». Las instalaciones, que tuvieron un coste de unos 40 millones de euros, están inactivas desde su terminación, hace ya unos tres años. Sin embargo, el convenio firmado en 2007 obliga al consistorio a asumir el coste de construcción. Por ello, el ayuntamiento denunció en 2013 aquel convenio y reclama que se integre la desaladora en el conjunto de la CHJ. Pero esa conexión está bloqueada, aunque este año los Presupuestos Generales del Estado incluyen una pequeña partida para conectarla a l'Horta. Sin embargo, ese proyecto ya estaba previsto en 2016, sin que se haya avanzado en su ejecución.
