El ayuntamiento de Sagunt ha desplegado en la fachada del palacio consistorial una gigantesca bandera republicana. Esta acto simbólico para rendir homenaje a la II República, que a penas duró unos pocos minutos, desembocó el pasado año en un contencioso-administrativo -todavía pendiente de resolución- por parte de la Delegación del Gobierno que considera ilegales este tipo de iniciativas municipales.

A diferencia del pasado año, en esta ocasión la Delegación del Gobierno no ha remitido al consistorio ningún escrito advirtiéndole de la supuesta vulneración de la legalidad. Sin embargo, fuentes de esta representación gubernamental señalaron a Levante-EMV que consideraban informado al consistorio tras el contencioso interpuesto el pasado año y que harían un seguimiento de cómo se desarrollaba la jornada de hoy para estudiar posibles actuaciones.

Aunque el acto no incumple en ningún momento la normativa sobre banderas oficiales y a pesar de que el propio ejecutivo central ha admitido en diversas interpelaciones parlamentarias que la exhibición de banderas republicanas no es ilegal, los tribunales han venido dando la razón a las denuncias presentadas por la Delegación del Gobierno por considerar que este tipo de actos vulnera la neutralidad política que deben tener las instituciones. En total, el pasado año se interpusieron 9 denuncias contra municipios de la Comunitat Valenciana, de las que ya se han fallado 3 favorables a las tesis de la Delegación del Gobierno.

La corporación saguntina, por su parte, en las alegaciones presentadas ante el juzgado, ha rechazado esta acusación basándose en la jurisprudencia que descarta que la presencia de símbolos religiosos en espacios públicos vulnere la neutralidad del Estado aconfesional. En esta línea, desde el ayuntamiento se insiste en que el acto de desplegar la bandera republicana con motivo del 14 de abril es tan solo un gesto de homenaje a la II República, un sistema político que, según destacan, era "constitucional y democrático" como el actual.