Las instrucciones de la Conselleria de Educación de cambiar el nombre del colegio Villar Palasí de Sagunt para no contravenir la Ley de Memoria Histórica ya han llegado al centro. La noticia, que publicaba ayer Levante-EMV, ha sentado como un jarro de agua fría entre los padres y madres de alumnos (AMPA) del centro, desde donde se opusieron a este cambio desde un primer momento. «Aunque fue un ministro franquista, no hay que olvidar que dejó un importante legado educativo con la EGB y merece ser recordado», precisaban.

Sin embargo, el requerimiento de la administración autonómica y la división de criterios que existe entre el colectivo de padres y madres respecto al cambio ha suavizado la postura de la junta del AMPA, que está dispuesta a aceptar el cambio de nombre, aunque con condiciones. «Si va contra la ley, no podemos hacer otra cosa», explican, postura que dista mucho de la que mantenían hace unos meses cuando estaban dispuestos a movilizarse si era necesario.

Pese a que acatar la orden de la conselleria parece ser la posición mayoritaria, todavía no está decidida, ya que «vamos a esperar a ver la postura que toma el claustro. Debemos ir todos de la mano», afirman desde el AMPA.

Los padres quieren tener voz y voto en el nombre que se designe y son contundentes al decir que «no debe ser un nombre de persona, ya que estos son los que generan controversia política. Apostaremos por un topónimo o un nombre genérico», terminan.