El ayuntamiento de Algímia ha cumplido con la regla del gasto y con todos los parámetros de estabilidad presupuestaria. Así lo reflejan los últimos indicadores correspondientes a la liquidación del ejercicio de 2017 que cierra en positivo con 26.233 euros y un remanente de tesorería para gastos generales de 159.999 euros.

Además de los datos reseñados, el resto de indicadores económicos dejan también patente la buena salud de las arcas municipales. Uno de estos es la deuda viva -con los bancos-, que en este último año se ha reducido en 177.101 euros. De este modo, el saldo pendiente era de 65.285 euros, lo que representa un 6,6 % sobre los ingresos corrientes liquidados, mientras que en la misma fecha del año anterior el saldo pendiente era de 242.386 euros.El nivel de endeudamiento se sitúa por debajo del límite legal. Otro aspecto destacado es el periodo medio de pago a los proveedores que se sitúa por debajo de los 30 días que marca la ley. En concreto, el ayuntamiento de Algímia ha pagado sus facturas con una media de 3,83 días antes de lo que marca la legislación.

Al respecto, el alcalde Ernest Buralla resaltó el hecho de que el consistorio «cumpla con su obligación de pagar a los proveedores en el periodo establecido, e incluso antes, porque la mayoría son pequeñas o medianas empresas».