La famosa fotografía de Albert Einstein con los pelos alborotados y sacando la lengua al objetivo de la cámara es un buen ejemplo de que la ciencia no tiene que ser sinónimo de seriedad y aburrimiento. Y por si alguien todavía lo dudaba, esta semana lo ha podido comprobar en las sesiones del festival Pint of Science que ha tenido una de sus sedes en el pub Timedrinks del Port de Sagunt.
En total, entorno a 300 personas han pasado por este certamen que por primera vez se celebraba en Sagunt. Una respuesta que ha sorprendido a los colaboradores locales en la puesta en marcha de esta iniciativa que se realizó simultáneamente en 56 ciudades españolas y 272 en todo el mundo. Avelino Vicente, presidente de Sapiencia, la asociación que ha promovido el festival en el Port, no ocultaba su satisfacción por los resultados. «Ha sido una respuesta fantástica. Al tratarse de tres días teníamos miedo que la gente se fuera relajando, pero el segundo día, por ejemplo, llegó incluso un grupo de personas que tuvo que marcharse porque no cabían en el local», comenta.
Durante estas sesiones los asistentes han podido escuchar charlas sobre los temas más variados: desde biología y evolución natural, hasta astronomía y astrofísica, pasando por nuestros remotos ancestros los neandertales y el homo sapiens. Para ello, se han desplazado seis científicos pertenecientes a instituciones tan relevantes como la Universitat de València, el Instituto de Biología de Sistemas Integrativos, el Instituto de Física de Cantabria, el Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana o el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Si variada ha sido la procedencia de los especialistas, no menos variopinta ha resultado la composición del público asistente. «Ha venido todo tipo de personas: gente vinculada con el mundo de ciencia, profesores de instituto, pero también gente que no tenía nada que ver ni con la ciencia ni con la docencia», destaca Vicente.
Un público de todas las edades y además muy participativo. «Hemos tenido, por ejemplo, algunos chavales de doce años que no solo han venido a escuchar la charla sino que incluso se han animado a hacer preguntas», señala el presidente de Sapiencia.
Investigadores que hacen reir
Para Vicente la clave de este éxito radica en abordar la ciencia desde una perspectiva distendida y en un ambiente relajado como es un pub de copas. En cierto modo, las intervenciones han sido como escuchar a un monologuista mientras se toma una cerveza. Y el ejemplo es literal en algunos casos. «Ahí depende mucho de la personalidad de quien interviniera, pero en alguna de las intervenciones hubo que gente que no paro de reirse durante todo el rato, porque estaban escuchando una charla divulgativa, pero quien la daba era divertidísimo en su exposición», recuerda Avelino Vicente.
Esta apuesta por divulgar la ciencia arrancó hace menos de un año. Avelino Vicente y su compañera Isabel Cordero regresaron a España tras unos años por Alemania, Francia y Bélgica. Avelino regresaba a su Port natal y comenzaba a trabajar en el Instituto de Física Corpuscular, mientras que Isabel se incorporaba al departamento de Matemática Aplicada de la Universitat de València.
Fue entonces cuando pensaron en reunir ciencia y copas, una experiencia que ya habían visto en otras ciudades. Así nació la asociación Sapiencia que en agosto del año pasado organizan su primera charla en el Timedrinks. Estas se repetirían mensualmente y ante la buena aceptación que tenían se animaron a colaborar para traer a Sagunt el Pint of Science.
Ahora, tras el éxito de la iniciativa, ya están pensando en nuevos planes para divulgar la ciencia, especialmente para adolescentes y niños. Pero antes unos días de descanso después de estas intensas jornadas.
