Francisco Larrey, Valencia

La historia del Rolls-Royce Ghost comienza en septiembre de 2006, cuando la firma británica aprovecha el marco del Salón del Automóvil de París para anunciar un nuevo modelo que, situado por debajo del Phantom por precio (a partir de 300.000 euros) y tamaño, sería toda una realidad a finales de esta primera década del siglo XXI.

El resultado, el Rolls-Royce Ghost, un claro ejemplo de cómo tradición y tecnología se dan la mano, en uno de los vehículos más innovadores y exclusivos del sector del máximo lujo.

Un modelo que tuvimos la posibilidad de conducir gracias a la visita e Valencia de los directivos del Grupo Bergé, importador oficial en nuestro país de firmas como Rolls-Royce o Infiniti. Las fluidas líneas del Ghost están presididas por su majestuoso estilo «yate». Las grandes e ininterrumpidas superficies fluyen entre líneas horizontales finamente dibujadas que otorgan definición. En conjunto, la línea de las puertas en clara elevación y el techo profundo crean un perfil potente, como si el habitáculo hubiera sido empujado hacia atrás. Los poderosos resaltes y flancos se van cerrando al fluir desde las aletas posteriores hacia las luces traseras posteriores, mientras que algunos toques, como los tubos de escape cromados opcionales, ofrecen indicios de la naturaleza más dinámica del Ghost.

Aunque incorpora los clásicos rasgos de diseño de Rolls-Royce, como el morro elevado, el largo capó, el corto saliente delantero, el pilar A profundamente inclinado y la cola elegante, el Ghost destila un aire de informalidad. Hay otros detalles contemporáneos, como los centros de rueda de posicionamiento vertical automático y los faros de xenón, que enmarcan la última evolución de la parrilla Rolls.

Exclusivo interior

Una vez en el interior, destaca la atmósfera contemporánea creada por los diseñadores británicos, aunque conservando la tradición de materiales refinados y confort insuperable de Rolls-Royce Motor Cars. Destacan los elegantes faros esmerilados y las manecillas cromadas de las puertas, así como los tradicionales interruptores en forma de clavijas de violín, los difusores de aire esféricos, los indicadores en blanco opaco y el elegante instrumental. Para disfrutar de una auténtica sensación de lujo, las moquetas se pueden complementar con alfombrillas opcionales de lana de oveja.

El acceso al Ghost se realiza a través de unas puertas imponentes. Las delanteras llevan integrados paraguas revestidos de teflón. Las puertas traseras posteriores son las tradicionales con bisagra posterior y una apertura generosa de 83 grados. Una vez que el pasajero se sitúa en el interior, las puertas pueden cerrarse con el toque de un botón. El espacio interior está inundado de luz natural, resaltada por el techo solar panorámico opcional, que abarca desde la parte frontal hasta el compartimento trasero posterior.

La climatización automática de cuatro zonas se puede adaptar a las preferencias de cada pasajero, con mandos separados para los asientos delanteros y traseros anteriores y posteriores. Resguardados por las amplias puertas y la elevada línea de resalte, los ocupantes del Ghost pueden sentirse tranquilos, bien cuidados y seguros. En la parte posterior, la atmósfera íntima del asiento trasero se ve realzada por su posición tras el pilar C, que aumenta la sensación de privacidad. El informal sistema de asientos crea un entorno de convivencia y la ligera curvatura permite girarse con mayor facilidad hacia la persona que viaja al lado. Su posición elevada permite una visibilidad clara de la carretera, por encima del Espíritu del Éxtasis, electrónicamente retráctil.

Todo impulsado por el potente y a la vez suave motor biturbo V12 de 6,6 litros de 563 CV. ¿Qué más se puede pedir?

La gama británica se pasea por valencia

Sus «Majestades» los Phantom

Aprovechando la visita a Valencia del Rolls-Royce Phantom, los importadores de la firma británica vinieron acompañados de otras atractivas unidades. El majestuoso Phantom en sus carrocería Cabrio y Coupé, también fue protagonista en las instalaciones del Centro Infiniti, donde la exclusiva gama de vehículos británica recibe apoyo tanto de información de producto como de servicio técnico. Dos modelos que culminaban una presentación en la que lujo y excelencia técnica eran las principales protagonistas.