C.F., Gijón

Sin duda alguna la cilindrada del octavo de litro se ha convertido en la verdadera dinamizadora del sector de las dos ruedas. Un protagonismo adquirido por las 125 cc, que han pasado de ser las alternativas de corte deportivo con sus agresivos motores de dos tiempos de antaño, a mostrarse como las principales opciones de movilidad por comodidad, imagen y economía de consumo.

Si a ello se le añade la normativa incorporada hace unos años, mediante la cual se habilitaba a los poseedores del carnet B a conducir motocicletas con potencias de hasta 15 CV, la importancia de las 125 ganaba muchos enteros. Una relevancia que queda reflejada en la actual oferta. Y Suzuki es un claro ejemplo.

La firma nipona cuenta con uno de los catálogos más completos de la categoría, a través del que ofrece propuestas para todo tipo de usuarios.

Una gama que tuvimos la ocasión de probar e incluso conocer su proceso de producción. Y es que, el grueso de este catálogo 125 es de «nacionalidad» española. La factoría que Suzuki tiene en Gijón, es el centro de fabricación de los principales protagonistas de la oferta generalista de este fabricante. De hecho, esta planta es la única que dispone de los estándares de calidad japoneses fuera de sus fronteras.

Propuesta múltiple

Todo un reconocimiento para esta fábrica de la que salen modelos de contrastado éxito como los Burgman, Sixteen, DR SM o Marauder, todos ellos en cilindrada de 125 cc. Una de las principales estrellas de la producción de Suzuki Gijón es el Burgman. Un modelo que se ha convertido en el icono del mercado de los scooter con este cubicaje y que el pasado año alcanzó el segundo puesto de ventas totales en España. Economía, comodidad, capacidad de carga y una atractiva imagen, caracterizan al más pequeño de los Burgman, para consolidarlo entre lo más alto del mercado. Sin salirse del sector de los scooters, el Sixteen también tiene «alma asturiana». El rueda alta de Suzuki destaca por su maniobrabilidad y confort, lo que le convierten en una de las mejores herramientas para el tráfico urbano.

Custom y Súper Motard

Ya en el segmento de las motocicletas, de Gijón salen dos modelos tan diferentes como la Marauder o la DR SM. Mientras la primera ofrece todo el carácter custom en una moto cómoda y sencilla de conducir, la segunda ofrece un plus de carácter, gracias a su estética súper motard. Propuestas dirigidas tanto a aquel que busca un tranquilo medio de locomoción, como para el que demanda algo más de emoción tanto a nivel dinámico como en el estético.

La última protagonista de este prueba, fue la Van Van que, aunque está fabricada en Japón, cierra con un toque de originalidad uno de los catálogos por excelencia del segmento de las 125.

UNA FÁBRICA DE SUPERVENTAS

La planta de Gijón de Suzuki es una de las más destacadas de las existentes en nuestro país. Una posición de relevancia la ganada por esta factoría que se refuerza una vez se miran sus números en materia de producción. Por citar algunos, esta fábrica es la única en la que se ensambla la Burgman en sus cilindradas de 125, 150 y 200 cc para el mercado mundial. Todo un reconocimiento si se tiene en cuenta el papel que juega el scooter de Suzuki dentro de su competido segmento. Por lo que respecta a la Sixteen, este modelo comenzó a fabricarse hace ahora casi tres años, y supone la apuesta de la marca en el creciente mercado de las scooter de rueda alta. Por otro lado, las otras dos motocicletas que salen de su cadena muestran el empeño por contar con una destacada representación en el segmento 125. La Marauder fue la primera que se fabricó en Gijón en 2001, mientras que la DR SM aterrizó en 2008. Y todo ello, respaldado por los exigentes estándares de calidad que marca Suzuki, y que refuerzan el trabajo realizado en nuestro país.