Javier Pinés Gil, Valencia

Con una caída del 29,80% el mercado de turismos cerraba el pasado septiembre. Unas cifras negativas que se repetían por tercer mes consecutivo desde que en julio se agotaran las ayudas del Plan 2000E y llegara la tan temida subida del IVA al 18%. Muestra de ello, es que en poco más de 90 días, se ha dilapidado gran parte del crecimiento -si no todo como es el caso de la provincia de Valencia-, que había acumulado el sector del automóvil respecto a 2009.

La desaparición de las ayudas directas a la compra y la subida del tupo impositivo, afectaban directamente al bolsillo del comprador y, lo que es más importante, a su psicología. Y es que, los últimos movimientos realizados desde la administración -a parte de otros vaivenes económicos-, han minado de manera importante la confianza de consumidores y empresas hasta niveles preocupantes.

A pesar de todo, las marcas mantienen importantes campañas de descuentos y ofertas muy por encima de las ofrecidas con anterioridad, pero no obtienen la respuesta esperada. Las ventas han caído por encima de los esperado y, tal y como se asegura desde las principales asociaciones del sector, el último trimestre puede ser incluso peor que el recientemente cerrado, si no se toman medidas urgentes.