Cada uno cuenta la feria según le va. Mientras la noria o los coches de choque están llenos, la tómbola que regala el jamón está vacía -es un decir-.Cuando los turismos ven descender sus ventas estrepitosamente, los todo camino o todo terreno suben como la espuma en una España sin casi posibilidad de financiación. Los contrastes en épocas turbulentas son usuales en todos los sectores, dado que ante la adversidad, no todos responden de la misma manera ni consiguen los mismos logros. Por ejemplo; las compañías de seguros han vuelto a buscar al cliente de la moto al que huían como la peste, y nos encontramos con situaciones tan dispares, como el cierre de alguna aseguradora via internet, o el incremento en pólizas de otras empresas tradicionales. Algo parecido ocurre entre los empresarios de la distribución de vehículos que, mientras unos están a punto del cierre, otros buscan nuevas concesiones de marcas sin representación en Valencia, dispuestos a invertir en un negocio aparentemente ruinoso. ¿Es que algunos saben más que otros? Me imagino que el trabajo, la capacidad de aguante, y la suerte -por qué no-, influyen de manera decisiva. Pero sea lo que sea, ahí tenemos un mercado que aguanta como titanes, una Feria del Automóvil en Valencia que se perfila mejor que el pasado año (al menos es lo que nos cuentan) y acontecimientos varios relacionados con el motor. El próximo fin de semana confluyen el mundial de motos en Cheste y el Open de Tenis que pagan los de Seat. No vamos a entrar en la falta de habilidad de los responsables en la coordinación de grandes eventos en nuestra ciudad, que es para darles un premio, pero más vale mucho que poco, es lo que deben de pensar. Al menos, ese 24% que se ha subido el sueldo el director del Circuit de Cheste -con la que está cayendo y las perdidas que arroja-, Julio García, será por las credenciales que presenta ante sus amigos, para defender la fecha del calendario. Nosotros nos apuntamos a los que lo ven más claro y con mayor optimismo.