El transepto norte de la catedral es un hervidero de obras. Los trabajadores acaban estos días la base del altar y preparan en la pared un soporte de madera que rodeará toda la capilla con 14 metros de tapices gobelinos, muy apreciados en Francia, con escenas de la vida del dominico
valenciano.
Fotos: M. Sáez.
Habitación en la que murió el santo, hoy convertida en oratorio, en la plaza de València
Fotos: M. Sáez.
Cofre ricamente adornado que contiene un hueso de San Vicente Ferrer y que será llevado este año a 20 ciudades cercanas de Bretaña y Normandía para su veneración.
Fotos: M. Sáez.
La capilla circular decorada con numerosas ornacinas que albergaba hasta ahora los restos del santo dejará de estar dedicada a San Vicente Ferrer. En la imagen, un obrero ultima la protección de la piedra del altar de la capilla antes de que sea trasladada al transepto norte del templo, nuevo lugar de veneración a partir de mayo de 2018.
Fotos: M. Sáez.
Jubilados españoles de distintas comunidades autónomas, ante el altar mayor de la catedral de Vannes, en una visita promovida por el Imserso, esta misma semana.
Fotos: M. Sáez.
La puerta de la catedral de Vannes muestra dos grandes carteles que anuncian el jubileo por los seis siglos de la muerte de San Vicente, uno de ellos detrás del parteluz de la puerta, que es una imagen del dominico valenciano
Fotos: M. Sáez.
En la ciudad bretona hay 220 casas de estructura de madera de distintos colores, las que construían los comerciantes como tienda y hogar.