No eran ni las nueve de la mañana en Hernani, Guipúzcoa, cuando una vaquilla se coló en una de las panaderías del pueblo. El animal desfilaba por la calle durante los encierros de San Juan, agarrado por mozos con una cuerda. Pese a ello acabó entrando de lleno en el local ante la sorpresa y el miedo de los allí presentes. La vaquilla se quedó, durante unos momentos, encajonada dentro del establecimiento. Los mozos tiraron de la cuerda que la agarraba por los cuernos hasta que consiguieron sacarla. En Hernani hoy no se habla de otra cosa. La vaca se llama Lola y les ha dado un buen susto.