Un coche negro aparece en imagen y casi al mismo tiempo, un tráiler llevándoselo por delante. Ha ocurrido en un cruce de la ciudad china de Hangzhou. Eran las 6 de la mañana y a pesar de las decenas de personas que ayudaban en las tareas de rescate, han tardado 3 horas en poder sacar a los ocupantes. Milagrosamente los sacaban vivos de ese amasijo de hierros en lo que quedó convertido el coche.