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Urbanismo

El tripartito permuta con Ballester suelo para dos torres en la avenida de Francia

La modificación del plan para regularizar el pelotazo de Tabacalera prevé reconstruir dos naves

Los solares de Micer Mascó edificables donde se reconstruirán las naves y cuya edificabilidad se traslada al barrio de Penya Roja. d.tortajada

La junta de gobierno del Ayuntamiento de València aprobó ayer en despacho extraordinario la exposición al público de la evaluación estratégica de la modificación del plan de ordenación urbana que permitirá regularizar la permuta de la Tabacalera anulada por especulativa en 2017 por el Tribunal Supremo. Con esta modificación se trasladan los 16.000 m2 de edificabilidad del entorno de la fábrica de la Tabacalera a dos parcelas ubicadas en el entorno de la avenida de Francia, una de las zonas más caras de la ciudad, donde el promotor Enrique Ballester (Guadalmedina) podrá construir dos torres residenciales de 10 y 13 alturas.

La concejalía de Desarrollo Urbano lleva meses negociando con Ballester (que en paralelo ha presentado una demanda por responsabilidad patrimonial contra el ayuntamiento) el traslado de la edificabilidad que el anterior gobierno de Rita Barberá asignó en el entorno de la fábrica, en concreto en Micer Mascó, a otro punto de la ciudad para poder liberar los terrenos y dar cumplimiento al menos en parte a la sentencia que anuló la permuta.

Finalmente serán dos parcelas las que se entregarán para trasladar la edificabilidad. Una está ubicada en la esquina de la calle Penya-Roja con Río Escalona calificada como educativa de la que se recalifican 1.391 metros cuadrados para uso residencial y a la que se asigna una edificabilidad de 7.400 metros cuadrados de techo, lo que permitirá la construcción de una torre de diez plantas. La otra parcela está en la calle 3 de abril de 1979 tiene una superficie de 9.200 m2 y está calificada como espacio libre. De este solar se recalifican para uso residencial 1.838 m2 a los que se asigna una edificabilidad de 8.700 m2 de techo y un máximo de 13 alturas.

El Govern de la Nau intenta con esta modificación del planeamiento dar cumplimiento a una sentencia judicial que llegó diez años después de aprobarse la permuta y cuando la mitad de las viviendas ya estaban construidas y el nuevo ayuntamiento en uso. La modificación contempla la reconstrucción de las naves derribas en el entorno de la fábrica.

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