Será apagar el pebetero y empezar a recuperar protagonismo el fútbol, que este año se da mucha prisa por empezar. Mientras tanto, el resto de deportes de equipo vive por y para lo que está sucediendo en los Juegos Olímpicos. Las grandes figuras españolas de estas especialidades están allí y otras, como el hockey y el baloncesto femenino, lo están en casa, rumiando la frustración y, en todo caso, preparando las pretemporadas. Tensión olímpica, vacaciones o descando activo para todos.

Pues no. No para todos. A estas alturas, y en plena ola de calor, todavía queda un deporte pendiente de cerrar su temporada 11-12. Este fin de semana, y en el campo del Cauce del Turia, se decide la liga española de béisbol. El sábado, desde las 17 horas, mientras se esté jugando, por ejemplo, la final de fútbol entre Brasil y México, el Astros Valencia y el FC Barcelona deciden el título de liga. El Barça llega con un 0-2 de ventaja en el play off. Si Astros gana el partido del sábado, el domingo por la mañana se disputarían el cuarto y el quinto si fuera necesario.

No es normal que, con una ciudad medio vacía, se esté disputando una competición de una temporada que, técnicamente, está más que finiquitada. Ni siquiera la de beisbol. La explicación es que, inmediatamente después, los mejores jugadores se incorporan a la selección española para disputar la fase previa del Clásico Mundial, un campeonato en toda regla con todos los jugadores profesionales, incluyendo los de las Grandes Ligas norteamericanas, y donde, sin embargo, el vigente campeón es la selección de Japón. De alguna forma, dilatar la liga doméstica mantiene a los jugadores en forma para enfrentarse después a Suráfrica, Francia e Israel por una plaza.

Dentro de los vaivenes propios de una competición no profesional, el Astros Valencia ha pasado de cenicienta de la liga a ser un firme candidato junto a la sección de beisbol del Barça con el factor campo a favor, aunque toca remontar los dos partidos previos en la ciudad condal: 1-0 y 10-0. El béisbol y el sofbol fueron excluidos del programa olímpico precisamente para la cita de Londres.