Los astros de la millonaria liga de baloncesto de Estados Unidos (NBA) que disputarán los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro no se hospedarán en la Villa Olímpica, como todos los competidores, sino en un lujoso transatlántico que ancló el domingo en el puerto de esta ciudad brasileña.

El navío estadounidense 'Silver Clod', con capacidad para hospedar hasta 400 personas en sus 196 cabinas, ya está a disposición de los jugadores de las selecciones masculina y femenina de baloncesto de Estados Unidos, informó hoy la dirección general del Muelle Mauá, la terminal para desembarques turísticos en el puerto de Río de Janeiro.

La delegación estadounidense reservó con exclusividad todas las cabinas del transatlántico durante los Juegos Olímpicos, por lo que el navío, con todas sus atracciones, será prácticamente una embajada flotante de Estados Unidos frente a Río de Janeiro.

La directora general del Muelle Mauá, Denise Lima, destacó que los astros de la NBA tendrá a la vista todas las estructuras y espacios con las que Río de Janeiro revitalizó su zona portuaria, como el moderno Museo del Mañana, una obra del español Santiago Calatrava, el Museo del Mar, y el Boulevard Olímpico.

El revitalizado puerto de Río de Janeiro es considerado como uno de los principales legados olímpicos y atraerá a miles de turistas debido a que albergará pantallas gigantes para que los espectadores puedan ver las competiciones olímpicas, escenarios para presentaciones artísticas y hasta el pebetero de los Juegos de 2016.

Pero difícilmente alguna de las personas que visitará el puerto podrá acercarse al navío que alojará a los jugadores de la NBA por el estricto dispositivo de seguridad que fue montado a su alrededor.

Una valla construida con un material antibalas distanciará al público en general de los jugadores estadounidenses, que serán vigilados por cerca de 250 agentes de la Policía Federal.

"La Policía Federal también contará con dos lanchas en el mar que usará para aislar la navegación cerca a la embarcación", explicó el gerente de operaciones del Muelle Mauá, Alexandre Gomes.

El navío estadounidense, además, fue anclado en un lugar alejado del destinado a los numerosos navíos de crucero que visitarán Río de Janeiro durante los Juegos Olímpicos.