La rumana Andreea Chitu, doble subcampeona del mundo de judo en la categoría de menos de 52 kilogramos, cortó este domingo la progresión de la valenciana Laura Gómez en los octavos de final del torneo olímpico de Río 2016, tras firmar un definitivo ippon a falta de 1:51 para la conclusión.

Minutos después de haber firmado la primera victoria para el equipo español en su primer envite sobre el tatami amarillo del Carioca Arena 2 de la ciudad brasileña, donde se impuso con un ippon a la turcomana Gulbadam Babamuratova, la deportista valenciana claudicó ante el poderío de su segunda oponente en Río de Janeiro.

La habilidad de Chitu, plata en los Mundiales de Astana 2015 y Chelyabinsk 2014 y bronce en la cita mundialista de París en 2011, resultó inabarcable para Laura Gómez, que cuenta con un bronce en el Europeo de Budapest 2013 como el mayor mérito de su palmarés.

Debutante en una cita olímpica a sus 32 años, la judoca del club Valencia Terra i Mar cayó en octavos de final, ronda que hasta el momento marca el techo de los judocas españoles.

Su actuación, a falta del estreno el día 10 de María Bernabéu, se reduce al triunfo logrado en primera ronda por Laura Gómez, quien abandonó el tatami entre lágrimas y con un gran corte en la nariz.

Gómez había certificado su pase a los octavosal vencer a la turcomana Gulbadam Babamuratova con un ippon que entregó al judo español su primera victoria en los Juegos Olímpicos de Río 2016, minutos antes de la derrota de su marido, Sugoi Uriarte.

La valenciana, debutante en una cita olímpica a sus 32 años, selló su presencia en la segunda ronda tras cerrar con un golpe definitivo su primera presencia sobre el tatami del Carioca Arena 2.

Gómez necesitó atención médica por un corte en la cara y, tras esta breve pausa, reapareció con un llamativo vendaje.

Después, derrotó a Babamuratova para entregar al judo español su primer triunfo en la ciudad brasileña.

Sugoi Uriarte, eliminado

Aciago fue, sin embargo, el debut en Río de Janeiro de Sugoi Uriarte. Poco después del triunfo de su esposa, el vitoriano irrumpió sobre el tatami amarillo del complejo deportivo donde se desarrolla toda la competición de judo, pero cedió ante el azerbaiyano Nijat Shikhalizada en la primera ronda de menos de 66 kilogramos.

Este revés le impide reeditar o mejorar el quinto puesto que logró en la cita olímpica londinense hace cuatro años.