La mariposa Apolo (Parnassius apollo) es típica de la alta montaña. La podemos encontrar en el Penyagolosa, Javalambre o Pirineos (su extensión no alcanza las islas Baleares), sin embargo, en el norte de Europa la veremos aletear cerca del nivel del mar. La Apolo demuestra que el frío depende de la latitud: en sierra Nevada, donde está su población más sueña, sólo vuela a más de 2.000 metros, mientras que en los Pirineos se observa a partir de los 1.000 metros y en el extremo norte de su área de distribución, en Escandinavia, sobrevive a la cota cero. En esta época de bajas temperaturas la Apolo, como muchas otras, todavía se encuentra en la fase de huevo (algunas especies siguen como oruga o ya han avanzado al estado de crisálida, mientras que muy pocas han pasado a convertirse en mariposas). Será a partir de junio y julio cuando aparezca esta mariposa grande -de unos 10 cm de envergadura- de color blanco con puntos negros en las alas y dos ocelos (manchas circulares) rojos en cada ala posterior. su vida oscilará entre una semana y quince días.