La Comisión Europea ha consagrado septiembre como el mes de la movilidad sostenible. Desde hace más de una década promueve la Semana Europea de la Movilidad, que pretende fomentar buenas prácticas de movilidad sostenible poniendo a disposición de las ciudades participantes, entre las cuales está Valencia, una series de instrumentos y de consejos para que se lleven a cabo actividades que sirvan para establecer mejoras permanentes durante el resto del año.

En el caso de Valencia esas mejoras son más que necesarias, ya que en los últimos 10-15 años hemos asistido a un notable incremento de la movilidad urbana, debido en gran medida a un importante crecimiento económico y a la notable subida del PIB, que ha implicado un aumento sostenido del parque móvil. Este notable incremento ha inclinado la balanza muchísimo más hacia el automóvil privado que, en medida muy inferior, hacia los transportes públicos colectivos. Esas percepciones son avaladas por un reciente estudio de dos prestigiosos profesores del Departamento de Geografía de la Univ. de Valencia, Josep Vicent Boira y Evarist Almúdever Folch: entre el 1991 y el 2006 en el área Metropolitana de Valencia (Horta Sud y Horta Nord) el número de automóviles se ha multiplicado por dos, pasando de 300 autos por cada 1000 hab. a 690 en el año 2006. Eso supone un incremento en problemas respiratorios, accidentes de diversa gravedad, en gasto de las familias y de los trabajadores, en ocupación del espacio público, incremento de emisiones de gases de efecto invernadero, en ineficiencia del transporte y la ciudad.

Els Verds-Esquerra Ecologista Valencia proponemos crear una ciudad con aire limpio, donde sea agradable vivir, los peatones –especialmente niños y ancianos-sean respetados, donde moverse con facilidad y eficiencia utilizando los transportes públicos, en una ciudad tranquila, rica y eficiente. Es por ello que planteamos un debate en profundidad que desemboque en la adopción de inaplazables medidas correctoras.

Primera e imprescindible, la realización de «Estudios de Movilidad Sectoriales y Territoriales», que hagan una completa radiografía del estado de las cosas. Segundo, la implantación de Planes de Movilidad Sostenible cuyos objetivos primarios sean: la reducción de los desplazamientos en coche privado; el incremento de las inversiones en las líneas de trenes de metro y de cercanías para aumentar notablemente la frecuencia de paso de las ya existentes (para que como mínimo sea inferior a 15 min.); potenciar los transportes colectivos en el ámbito del trabajo, sobre todo hacia los numerosos polígonos industriales que rodean la ciudad; incrementar notablemente el número de viajeros de la EMT, mejorando la frecuencia de paso, eliminando la doble fila y los aparcamientos en el carril bus y mejorando la percepción del transporte público para que tenga prestigio de cara a la ciudadanía; implantar el sistema de bicis de alquiler para que sea intermodal en combinación con los otros sistemas de transporte público; terminar una red de carriles bicis capilar y en óptimas condiciones. Finalmente proceder a la peatonalización de amplia zonas de la ciudad, hasta que la ronda interior sea un cinturón libre de coches.

No es el momento de buscar subterfugios como la infantil jugarreta del Ayto. de Valencia de trasladar al domingo el «Día Europeo sin Coche» para que la foto sea más bonita. Valencia se juega mucho, todos los valencianos nos jugamos mucho, nos jugamos nuestro futuro y nuestra calidad vida, nos jugamos entrar en la modernidad. Muchas ciudades europea lo están consiguiendo: de Londres a Berlín, de Estocolmo a Hamburgo pasando por Amsterdam y París, han conseguido reducir los desplazamientos en coche privado en favor de un transporte público eficiente y prestigioso, y del uso cada vez más masivo de la bicicleta.

Es hora de empezar, es la hora de la movilidad sostenible!