Verum sequitur ad quolibet, una proposición verdadera se sigue de cualquier proposición, o dicho en román paladino, una afirmación cierta se puede concluir de cualquier afirmación disparatada. Es la primera ley paradójica de la implicación. Es fácil equivocarse, mezclar información con opinión, y afirmar que segregar por sexo da buenos resultados académicos. La proposición cierta es que «dos colegios de Fomento, uno de Legionarios de Cristo, otro del Opus Dei y un seminario copan la lista de mayor éxito académico» y con toda la alegría del mundo se afirma que eso es así porque «segregan al alumnado por sexo». Quieren hacer creer que existe una relación causal entre la segregación y el éxito académico. Ahí está la trampa, ahí está la falsedad en la realidad.

Esos centros también son marcadamente confesionales y nadie daría por bueno un titular como: «el catolicismo de los centros da buenos resultados en la selectividad». Se podía haber destacado que ese seminario presenta uno y aprueba, ¡más le valía! o que del de Betxí fueron diez y diez aprobaron, ¡ya podían! Como significativo es que solo uno de ellos, el Guadalaviar de Valencia, es solo el ¡cuarto! de los centros cuyos alumnos o alumnas han obtenido en esa prueba una nota media más alta. Los otros cuatro ni aparecen entre los dieciséis mejores. Por eso, de igual manera infundada y disparatada se podía titular la noticia como: «los centros que segregan por sexo son los que tienen peor nota media».

El profesorado del IES La Encantá de Rojales cuyo alumnado ha obtenido la nota media más alta no dice que eso ha sido así porque chicos y chicas estudian juntos o porque es un centro público. Es sincero y honesto y simplemente dice que: «la verdad es que tenemos una promoción de alumnos excelente». Sin partidismos, sin buscar fines espurios, reconociendo un hecho y callando, por pudor, un compromiso, el de ese profesorado con ese alumnado que ha obtenido tan buenos resultados académicos.

No estaría de más que en el Consejo Escolar Valenciano se analizasen estos datos y que pudiese concluir en propuestas consensuadas dirigidas a un mejor gobierno de la educación valenciana, pues llama la atención y algo debe significar: que los centros pequeños obtienen mejores resultados; que las chicas, separadas o juntas, tienen mejores notas; que hay más chicas porque los chicos han abandonado tempranamente los estudios...

No es «crítica furibunda» es respeto a la Lógica decir que no se sostiene la implicación entre segregación por sexo y buenos resultados académicos. Son falaces quienes construyen una argumentación de este tenor: «si es bueno que los centros segreguen por razón de sexo, supone que estos centros obtienen buenos resultados académicos y es un hecho que estos centros han obtenido buenos resultados académicos, entonces hemos de concluir que es bueno segregar por razón del sexo». Descubran la falsedad de este otro argumento: «si llueve, la calle se moja y la calle está mojada, luego llueve» y descubrirán la falacia del anterior.

Secretari de política educativa de la FE CC 00 PV