Un año después de que supimos que la actual presidenta de las Corts Valencianes, Milagrosa Martínez, había recibido, siendo consellera de Turismo, un peluco de 2.400 euros de la trama corrupta de Álvaro Correa y su delegado en tierras naranjeras, Álvaro Pérez, hemos oído su voz ¿sobre el asunto?: «Todas mis actuaciones están dentro de la legalidad». ¿Ya está? A Angélica Such sí que se le ha oído alto y claro no menos de 20 veces que no recibió ningún regalo. Al mismísimo vicepresidente en las alturas, Juan Cotino, que no tiene un maldito chaquetón de esos que le gusta a él ponerse las mañanas de invierno para ir a cualquier acto del Consell o del partido después o antes de misa de los domingos, Milagrosa Martínez le dio el mejor pastel a la trama corrupta: Fitur. Nos merecemos algo más que esa vacuidad con aire irritado y soberbio. Nos merecemos más, en general.