Las mismas letras, únicamente cambiando el orden, nos ofrecen un resultado diferente; acaba de hacerse público el último baremo del CIS, según el cual los valencianos tienen entre sus preocupaciones más relevantes el desempleo, la inmigración y también la inseguridad ciudadana…., y con bastante menos puntuación la corrupción. Realmente curioso y difícil de interpretar, si hiciéramos caso a alguna de las frases más célebres de la serie norteamericana de forenses: «Las personas mienten, las pruebas no», podíamos interpretar que el resultado del estudio del CIS procede de un engaño colectivo en el cual se tiene más en cuenta las opiniones que se emiten en determinados medios locales de comunicación que la realidad que nos envuelve. Volviendo a recurrir a la afamada serie, cotiza entre sus frases célebres «Si la gente supiera lo que hay ahí fuera no saldría de casa.»

Pero, bueno, recapitulemos: los datos del desempleo en la Comunitad Valenciana son para estar alarmados, muy alarmados, pero también lo son la mala situación del sistema sanitario, el fracaso escolar, la falta de cumplimiento de la Ley de la Dependencia, el deterioro de los servicios públicos de atención a las personas… en cambio, los datos reales acerca de conflictos con población inmigrante son escasos o nulos, la seguridad ciudadana ha mejorado considerablemente según los informes oficiales de la policía, mientras tanto, la corrupción está dando muestras de haberse instalado de manera muy profunda en determinados estamentos y los valencianos no tenemos, según el CIS, esa percepción.

Convendría poner los medios de estudio que utilizan Grissom y sus compañeros y ver qué resultado se obtiene de un análisis profundo de una sociedad, la valenciana, que está atravesando unos momentos muy difíciles y que requiere de una mirada seria antes de que los forenses tengan que actuar pero para certificar una muerte por inanición.